A confitería Luisa de Allariz: un século de amendoados



A confitería luisa leva más de 100 años facendonos los seus famosos menadoados en vila de Allariz. Luisa Seara95 años, cobró los ingresos de su negocio y luego fue con su hija, Plaza María Jesúsque continúa la famosa tradición familiar.

Todo el que va a Allariz no quiere quedarse sin probar los amendoados o la tarta de améndoas que elaboran de forma totalmente artesanal. “Desde el año 1914 operamos”, comenta María Jesús. Pasada esta etapa, ten claro que no te dolerá porque “no hay sucesión”.

Los hornos de este establecimiento están encendidos más que nunca. Comienza tu día a día mañana a las seis en la confitería de Luisa y ponte a preparar los famosos amendoados que consisten en “pelar améndoa, molela, secarla y prepararla para meter al horno”. Para recetar dos amendoados famosos, díganos María Jesús, tasa de ingredientes”améndoa, clara de huevo y azúcar”. Además, los fines de semana también preparan repostería.

Luisa le cuenta que en su nai, que empezó a vender los amendoados en fiestas y ferias del pueblo alaricense y alrededores, aprendió, como muchos otros reposteros alaricanos, a hacer una receta. grazas como monxas.

Un negocio que según María Jesús Plaza “é moi escravo”. María Jesús calcula que son tres decenas de bandejas diarias de entretenimiento las que organiza, cifra que aumenta los fines de semana, cuando los turistas llegan a Allariz.

Antes “solo vendíamos amendoados, una tarta de amendoas y jodidas” y ahora venden “moitas más cousas”. También el número de clientes fue mejor”,Más gente viene a los pobres y más gente viene al mercado, especialmente a los productos estrella, que son los mejores.”, comenta María Jesús.

A sus 54 años, María Jesús Plaza está convencida de que seguirá trabajando hasta su jubilación y luego veremos qué pasa con su negocio. Por otro lado, su hermana Luisa no puede despegarse de su trabajo, porque para ella es “un hobby, prefiere ver la televisión en lugar de estar en el sofá, porque pasa más rápido”. dice María Jesús Plaza.

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