Incluso son un excusa para socializar: “Bueno, aquí hay gente que viene a hablar con nosotros”, dice Jon Laviña, de la tienda de comestibles Idoia. Muchos tenderos llevan con nosotros toda su vida. Es el caso de Borja Romaña, propietario de colmados Romaña: “Mi familia ha estado aquí durante 75 años.“.
“Desde que estaba en el vientre de mi madre esto ya estaba ahí”, apunta. Son establecimientos en los que, generación tras generación, los clientes han confiado y agradecido el trato familiar. “Tenemos generaciones de clientes, es decir, tenemos la abuela, tenemos la hija, incluso tenemos la nieta”, destaca Luis Arbiol.
Sin embargo, ahora el tendencias de consumo son diferentes, las grandes superficies son la principal opción para realizar compras. Lo que ha provocado el cierre de miles de tiendas de alimentación en toda España. “Lamentablemente vamos camino de que desaparezcan”, afirma Borja.
Especial descenso en las ventas siguen existiendo establecimientos familiares que Intentan adaptarse para sobrevivir.. Este es el caso de las tiendas de alimentación Idioia, la tienda ha decidido abrir una cuenta en Instagram. “Ahora compraremos platos preparados, pues tendremos que traer platos preparados”, destaca Luis. Pero serán los clientes quienes tendrán la última palabra en el comercio local.