En plena temporada micológica, la Junta de Castilla-La Mancha mantiene activado un dispositivo especial de control en la recogida de setas silvestres en la montaña para garantizar las buenas prácticas y la conservación del medio natural. Todos los métodos, ubicaciones, clasificación de las setas, prohibiciones y otros aspectos están contemplados a través de la Orden de 2016 que regula esta práctica y que, entre otras medidas, prevé una recogida máximo por persona y día de cinco kilos de setas y setassegún ha informado la Junta en un comunicado.
Si las autoridades competentes detectan un cobro superior a ese monto, proceden al decomiso de la porción excedida e inician el correspondiente expediente sancionador, en este caso regulado a través del Ley Forestal y de Gestión Forestal Sostenible de Castilla-La Mancha.
En cualquier zona donde no exista una reserva regulada, el uso de la recogida de setas es gratuito y cualquiera puede hacerlo, aunque siempre dentro de un límite de cinco kilos. Sin embargo, hay algunos lugares que cuentan con una gran abundancia de setas, con cotos en los que se paga una tasa simbólica por su recogida, como por ejemplo los términos municipales de Cabeza cualquiera Campisábalosque cuentan con ordenanzas municipales.
El delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero, explica que en Cogolludo “han ido un paso más allá y Incluso se está regulando el marketing, la compra y la venta.“, algo que puede ser “una buena práctica que nos gustaría que se implementara en otros municipios en la medida que prevenga la caza furtiva”.
En este sentido, Escudero recuerda que “se ha implantado un sistema de vigilancia que, a través del Seprona de la Guardia Civil y el cuerpo de agentes medioambientales del Gobierno regional, intenta que el bosque no se agote durante esta temporada de recogida de setas y usar.” ». De hecho, hay patrullas circulando por posibles zonas de recogida.
La propia Orden incluye una serie de obligaciones y recomendaciones de cobro. Está prohibido recolectar ejemplares en formación (que no hayan madurado lo suficiente) o que, por el contrario, ya estén demasiado maduros para el consumo. La seta hay que cortarla con un cuchillo o similar por su base, no arrancarla. Además, las setas desconocidas no deben tocarse ni recogerse por razones de seguridad y para promover el uso sostenible de su explotación.