Cada vez más personas se animan a participar en una categoría que a pesar de tener sólo cinco años de existencia se ha convertido ya en un referente de la Popular Ourense y es la carrera pedestre más antigua de Galicia.
Corredores con diversidad funcional, acompañantes y niños y niñas muy jóvenes pudieron disfrutar, de la mano de sus familias, de los 1,4 kilómetros de un recorrido que finalizó en Os Remedios, donde recibieron una más que merecida ovación del público. que estaba en la línea de meta.
Una prueba para todos
Después descanso de dos años Debido a la pandemia, la carrera inclusiva regresó el año pasado y en esta edición volvió a dejar claro que la apostar por la diversidad sigue dando frutos.
La lluvia perdonó a los corredores y está claro que, pese a ser la última prueba que se disputó, fue la primera que se superó. Personas con movilidad reducida y personas con diversidad funcional Una vez más han demostrado que ellos también pueden disfrutar del deporte y qué mejor que hacerlo en la carrera peatonal de Ourense por excelencia.
Los pequeños, presentes
Después de la prueba para sub-10los pequeños también tuvieron su papel protagónico en el proceso inclusivo. Fueron muchos niños y niñas, acompañados de sus padres, que pudieron disfrutar de la carrera, la mayoría lo hicieron por primera vez y la sonrisa que tuvieron al llegar a meta fue el mejor de los premios.
Seguramente muchos de los niños y niñas que ayer estuvieron en el inclusivo competirán en la absoluta dentro de unos años. La semilla ya está plantada.