La fiesta del Polígono fue completa



Este domingo, el Polígono vivió una jornada llena de nostalgia y presente. El equipo de Pablo Gil jugó contra el Sporting Celanova en su Partido número 1.000 en la máxima categoría del fútbol provincial y lo pudo celebrar en el tramo final con una victoria muy importante, que le deja como el único jugador invicto en Primera Galicia y le propinó su primer revés a su rival, que también perdió el primer puesto de la clasificación. En una frase, para los industriales la fiesta fue completa.

Se percibió demasiado respeto desde el inicio, donde ambos contendientes estaban más preocupados por las tareas defensivas que por buscar el gol contrario. De un partido de fútbol pasaron a un duelo de ajedrez, donde la estrategia de ambos pareció acordar el empate.

En ambos ámbitos hubo un atisbo de polémica, por dos penaltis inexistentes que protestaron más los aficionados que los propios jugadores implicados.

Poco a poco los industriales rompieron un poco el esquema y se animaron, creando la primera oportunidad con una falta de Juan que remató Viti. Este último jugador volvió a probar suerte, pero su disparo rozó el palo de Ismael que, con su esfuerzo, tuvo la situación bajo control.

Los celanovenses no encontraban la manera de crear peligroporque Rizos fue absorbido por los centrales, por lo que el capitán Yago Sanginés buscó otra salida con un gran disparo desde unos 25 metros que casi rozó el larguero, acompañado por el disparo de Rodri.

Estaba más que claro que en el descanso había que volver a barajar y buscar otras alternativas ofensivas para romper el 0-0.

El inicio de la segunda parte ofreció otras variantes, ambos equipos querían algo más que un simple empate. Fallo en el despeje de Ismael cuyo balón le cayó a Viti que disparó a portería, pero el portero visitante corrigió su error.

La respuesta de los celenovenses no se hizo esperar. Un centro lateral de Yago Sanginés que entraba por la banda lo capturó Pana cuyo disparo posterior encontró una gran respuesta de Rodri que, con la punta de los dedos, desvió la trayectoria del balón por encima del larguero.

Con el paso de los minutos el encuentro fue ganando interés, pero el conjunto industrial mostró más intenciones, más aún con la entrada de Brais Feijóo. Mientras tanto, el equipo de Ángel Mociño, con sus armas, buscaba profundizar por las bandas explotando los balones al área, pero allí ese territorio estaba bien custodiado por la dupla de centrales formada por un Manu imperial junto a David, pero también si era Era necesario echar una mano, allí aparecieron el capitán Choupas, el trabajador Lin y la autoestima de Rubén Villa.

El ejemplo más claro fue un disparo de Miguel Nieto que detuvo Choupas.

Gol y expulsión

Juan, una de las piezas clave, abandonó el campo por un problema en el cuádriceps y en su lugar ocupó Ferreiro, que acabaría siendo decisivo. El Manu celano se complicó al querer salir jugando de espaldas y esa osadía aprovechó Yago, que asistió a Ferreiro, que fusiló al portero Ismael y así estableció el 1-0.. Los visitantes, obligados, se lanzaron a por el empate y la tensión le jugó una mala pasada al capitán Yago Sanginés que, a petición del asistente, fue expulsado dejando a los suyos con diez.

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