El estudio preliminar de conectividad fluvial en el Nuevo cauce del río Turia de Valencia, que afecta a los últimos 12 kilómetros, propone generar un canal de estiaje -un canal dentro del propio canal- para garantizar un caudal ecológico mínimo de agua permanente de 400 litros por segundo que permita la recuperación de especies de flora y fauna.
Este importe se derivará del azud del Repartimento, según lo establecido en el Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027 para el caudal ecológico del Turia en su tramo final. Además, para asegurar este caudal permanente, la CHJ propone la alternativa de trasvasar gran parte del efluente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Pinedo al azud del Repartiment, una parte como caudal ecológico y otra para su reutilización.
De esta forma se podrían verter al canal unos 1.400 l/s extra, pero se necesita una infraestructura capaz de transportar el agua a través de una tubería de unos seis kilómetros de longitud.
Así lo afirmó este lunes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, en la presentación, junto a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, de esta propuesta, que tiene como objetivo recuperar un espacio “degradado y marginal” y aspira a unir el río con el mar. Al acto asistieron miembros del equipo de gobierno de los ayuntamientos de Paterna, Riba-roja, Quart de Poblet, Mislata, Vilamarxant y Manises.
El documento analiza qué hacer para que el Turia sea un Río vivo en la parte del nuevo canal.», una infraestructura que surgió tras la riada del 57 y el Plan Sur, y que desnaturalizó los últimos 12 kilómetros del cauce del río Turia desviándolo hacia el sur de la capital valenciana.
Para ello, el estudio propone, entre otras medidas, la generación de un canal sinuoso, irregular y con remansos que conectará el río Turia con el mar, permitiendo así el libre paso de especies y la distribución natural de sedimentos y semillas. En este sentido, Polo ha explicado que desde que acabó la solución del Sur “el río en situación normal dejó de llegar al mar y desemboca en el azud de la Cassola del Repartiment, en la localidad de Quart de Poblet”.
En ese sentido, destacó que este proyecto nace de escuchar las propuestas de diversos colectivos y Administraciones para unir el río Turia con el mar, pero ha matizado que “no va a ser un jardín como tal, sino que se busca naturalizar este espacio”. Por ello, ha indicado que “no propone hacer accesible el Nuevo Cauce del Río Turia” porque es “realmente complejo” y ha señalado que tampoco es “responsabilidad de este organismo”.
Polo prevé que “el concurso para la redacción del estudio constructivo se celebrará a principios del próximo año” y estima que el proyecto puede tardar un año en redactarse.
«Apuesta evidente por la sostenibilidad»
Por su parte, Bernabé destacó que el Gobierno de España y la CHJ “han tomado nota de una demanda histórica de naturalizar los cauces en las ciudades” en “una política basada en el respeto a la naturaleza, siendo conscientes de la innegable situación de cambio climático que estamos experimentando.
En este sentido, Bernabé lamentó que el Ayuntamiento de Valencia no haya querido asistir a la presentación de este estudio a pesar de “la gran superficie de la ciudad” afectada. “Pero no pasa nada porque el Gobierno trabajará para asegurar la renaturalización en todos los espacios posibles”, subrayó.
Según sus datos, la Confederación del Júcar ha invertido 11 millones en 2023 para recuperar más de 10 kilómetros de canales, “datos que demuestran el compromiso del Gobierno” ante “una inversión del PP que no llegaba ni al millón”. .
Asimismo, el estudio señala que a lo largo del Nuevo Cauce del Turia existen diferentes puntos de descarga, catalogado y autorizado, sobre el que sería “conveniente actuar”. Así, aunque la calidad del agua que llega al cauce “cumple con los niveles para vertido a espacios naturales”, se plantea la opción de establecer comunidades vegetales y sustratos en estas zonas para que actúen con filtros verdes naturales.
Por su parte, la directora de las obras, Saray Segado, explicó que de esta manera “se minimizará la posible llegada de nutrientes o contaminantes y, al mismo tiempo, se dotará al Nuevo Cauce de islas intermedias y zonas de remanso para la protección, alimentación y cría de animales.
Para restablecer la continuidad longitudinal del Turia en su tramo final se actuará sobre las barreras artificiales que impiden el ascenso de especies de ictiofauna, el libre paso de la fauna y la dispersión natural de sedimentos y semillas del Parque Natural del Turia.
Permeabilización de los vertederos
El estudio propone la intervención en el azud del Repartiment y el azud Intermedio, ejecutando una rampa de piedra de flujo ascendente en los laterales de estas infraestructuras. «Se consiguen dos objetivos: aseguraremos la buen funcionamiento hidraulico del complejo y permitiremos la subida de los peces y la libre circulación de semillas y sedimentos”, afirmó Segado.
Asimismo, incluye actuaciones de restauración fluvial encaminadas a eliminar la presencia de especies exóticas invasoras, mayoritariamente Arundo Donax, y la posterior plantación de vegetación autóctona de ribera.
Para garantizar las operaciones de mantenimiento se ha diseñado un camino de conservación que permite el acceso al canal de estiaje y al canal interno para realizar periódicamente estas tareas. Este camino estará habilitado por la margen izquierda y contará con 18 accesos, uno cada 500 metros, que facilitarán el ingreso para realizar diferentes tareas de conservación que asegurarán el funcionamiento hidráulico del cauce.