La emisora pública de radio y televisión À Punt ha denunciado ante la Fiscalía la agresión sufrida por un periodista y un camarógrafo este domingo durante la protesta convocada frente a la sede del PSPV-PSOE en Valencia. Un grupo de manifestantes impidió a dos trabajadores realizar una conexión en vivo mientras los regañaban y lanzaban objetos.
El Consejo de Gobierno, la dirección de À Punt, el Consejo de Informativos y diferentes sindicatos de las casas han denunciado las coacciones sufridas por el equipo de periodistas y defendido la derecho a informar libremente por todos los medios, lo que “debe combinarse con el derecho de manifestación y protesta”.
En concreto, el Consell d’Informatius d’À Punt lamentó “firme y categóricamente” la Ataques “fascistas, físicos y verbales”que sufrieron dos de sus trabajadores mientras cubrían la concentración frente a la sede del PSPV-PSOE en Valencia.
Asimismo, ha denunciado “la actitud intolerable de la extrema derecha concentrados en las sedes socialistas que, a lo largo de la semana, se ha creído que gozaban de la impunidad necesaria para lanzar todo tipo de amenazas y coacciones a los distintos equipos que han denunciado.
«La labor informativa es un servicio esencial amparado por la Constitución y el ordenamiento jurídico. Como periodistas y trabajadores de un medio público, seguiremos informando de todo lo que consideremos relevante, con rigor y transparencia”, han sostenido desde la entidad, al tiempo que aseguraron: “No nos dejaremos intimidar ni toleraremos más ataques. de aquellos que sólo entienden el lenguaje de la violencia.”
En esta línea, han destacado que, “en un momento en el que la prensa está constantemente sometida a cuestionamientos por parte de quienes no aceptan la diversidad de opiniones”, reivindican la labor informativa como “garante de las libertades individuales y colectivas».
Por su parte, el rector del Consell y la Dirección de Punt han condenado la agresión que han sufrido los profesionales, a quienes han señalado que los manifestantes han impedido que el concierto se desarrollara “como es debido” arrojándoles objetos y colocándose delante de la cámara. para que no contaran lo que estaba pasando.
«El directo no ha podido finalizar por la presión y el empujón del equipo de la emisora pública por parte de algunos manifestantes”, han lamentado desde el consistorio, al tiempo que han manifestado su apoyo a los trabajadores y han subrayado que “el derecho a informar libremente por parte de todos los medios de comunicación” debe combinarse con el derecho a Manifestarse y protestar”.