El día en el que finalmente se convocó el pleno para la investidura de Pedro Sánchez y el PSOE -condición sine qua non- registró la ley de amnistía en el Congreso, Alfonso Rueda ha insistido ante el Comité Ejecutivo del PP gallego en que el presidente de Según el Gobierno en funciones, las concesiones al independentismo catalán y vasco no saldrán gratis a cambio de seguir en La Moncloa, porque la “indignación” que han desatado “no va a desaparecer”, del mismo modo que el negro Los pactos entre negros no lo harán. blanco con Junts, ERC y PNV. Y, en el caso concreto de la Comunidad que también preside desde la Xunta, la sociedad “no se va a conformar ni con un permiso de consuelo ni con distracciones” -por el pacto PSOE-BNG- cuando Sánchez esté “entregando España” , Galicia incluida, “a cambio del poder de una sola persona”.
Rueda ha recalcado a los suyos que España, y por tanto Galicia, vive, en sentido negativo, un “momento clave”, un antes y un después por las prebendas que está regalando Sánchez, dispuesto a “vender el Estado de Derecho y el diseño territorial” que emana de la Constitución, “simplemente para permanecer en el poder”. Lo expresó en uno de los momentos más duros de su intervención abierta, de poco menos de un cuarto de hora, en un hotel compostelano. Rueda no estuvo precisamente tibio en todos estos meses. Ya habló de la intención de Sánchez de »liquidar« la España de las autonomías en el Senado. Ayer profundizó en esta idea. El futuro presidente en pleno, si no hay sorpresas, abandona a partir del jueves una nación “cortada en pedazos” a cambio de los votos que necesita para asegurar su investidura, criticó.
“Veremos muchas cosas durante estos días que nos van a gustar muy poco”, porque “todavía” habrá otras malas experiencias, y también se sumarán a las ya conocidas. “No hay que exagerar la importancia de lo que estamos viviendo”, ha recordado, antes de enumerar una vez más los agravios de Sánchez con los gallegos, ahora más sangrientos en comparación con todo lo que está dispuesto a entregar a catalanes y vascos. ¿A cambio de? De una legislatura que estaba convencida de que, dure “más o menos”, sea más “convulsiva” al principio o degenere, será “inestable”, porque “todo” está “sujeto a chantaje”. “Pedro Sánchez sabe todo esto, y lo peor es que sabemos que él también lo asume, lo ve normal”, porque “le viene bien ser investido este jueves”, lamentó Rueda.
“Y fue un grito”
Y, aunque el PSOE se ha vuelto a poner feo diciendo que no piensa cumplir lo que promete, lo que, a su vez, es testimonio del valor de la palabra de Sánchez, el presidente del PPdeG ha vuelto a advertir a los socialistas que, dado Lo visto el domingo, en las movilizaciones contra la amnistía, por mucho que intenten “mermar” lo que “fue un clamor”, no conseguirán hacer caer en el olvido el precio que paga España por la investidura. Sobre todo, ha pronosticado cuándo habrá que seguir “cortando” España, porque el “chantaje” del secesionismo no cesa. Especialmente en Galicia, donde, en cambio, lo que ha conseguido el BNG son “premios de consolación”. “No son nada, son vagas, son promesas falsas y vacías”, acusó. “Que los partidos de la oposición no se equivoquen”, retó, con la vista implícitamente puesta en las elecciones autonómicas de 2024: los gallegos no se van a conformar con los equilibrios.
Antes, en un acto al mediodía, también en Santiago, en su calidad de presidente de la Social, hasta ahora algo “sagrado”—. Un paquete de beneficios que, ha insistido, será “devastador” para la comunidad que preside, por la “desigualdad” que generará. El presidente ha confirmado que la Xunta pedirá “oficialmente” a Sánchez que convoque la Conferencia de Presidentes “lo antes posible”, como ya se había anunciado. “No vamos a pasar por lo que ellos quieren que pasemos”, insistió por la tarde, ante el Comité Ejecutivo. “Sigamos defendiendo los intereses de Galicia en todo momento y en todos los foros, incluso por encima de cualquier sigla”, arengó. “Galicia es lo primero”.