Los agentes explican al juez de la Audiencia Nacional que uno cayó inconsciente a causa de una piedra y otro tuvo que retirarse por una lesión en un brazo.
Dos policías nacionales que resultaron heridos en los graves incidentes por la sentencia del proceso en Barcelona Han comparecido como víctimas de “terrorismo callejero” en la investigación de la Audiencia Nacional sobre Tsunami Democrático.
El documento presentado por el abogado. José María Fuster Fabra refleja las circunstancias que vivieron los dos miembros de la Unidad de Intervención Policial -UIP, los antidisturbios- el 18 de octubre de 2019 en la zona de la Plaza Urquinaona, donde los enfrentamientos fueron más violentos. En previsión de incidentes, ambos habían sido asignados para proteger el Jefatura de policía.
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Respecto al primero de los agentes, el escrito relata lo ocurrido así: “Que sobre las 20.00 horas, estando atrincherado en la plaza de Urquinaona, ante la imposibilidad de avanzar por la intensidad de los atentados, tipo terrorismo urbano o col rizada borroka, que sufrían con adoquines, piedras, bolas metálicas de petanca, bengalas, bombas molotov, ácido y material metálico de bricolaje, en lo que los actores interpretaron como un evidente intento de producir el mayor número posible de bajas entre la fuerza actuante; el agente de la policia nacional con CONSEJO 91464 “Recibió un impacto muy fuerte de un objeto lanzado por los manifestantes que impactó en el lado derecho de su casco, provocando que cayera al suelo y perdiera el conocimiento por completo”.
Sobre el segundo agente: “Estando en el mismo lugar, recibió un fuerte impacto en su mano, mientras formaba parte de la operación, sufriendo una grave fractura abierta en el radio de su brazo derecho con desplazamiento, y que, luego de varias cirugías intervenciones, y “Como consecuencia de la gravedad de la lesión, al no reunir las condiciones físicas necesarias para continuar trabajando como policía, ha sido jubilado a los 45 años”.