Aumentan los problemas de convivencia en Secundaria y los docentes lo relacionan con el mal uso de las pantallas


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Un estudiante se acercó Instagram imágenes de su maestro y se convirtió en el blanco de las burlas de la escuela. El niño fue expulsado durante una semana, pero luego volvió a las aulas y, al cabo de unos días, se recuperó. YouTube un antiguo vídeo en el que aparecía la profesora, que volvió a sufrir el ridículo generalizado por parte de la clase. El profesor no sabía qué hacer y lo contactó. Defensor de los docentes. Esta figura, que dirige el sindicato Anpé en todas las comunidades autónomas, ha recibido durante el último año 428 consultas relacionadas con faltas de respeto por parte de los estudiantes, prácticamente las mismas que el año anterior.

En 2022/23 En general, han aumentado las consultas relacionadas con problemas de convivencia en Secundaria. El 47% de las llamadas, mensajes y visitas recibidas corresponden a esta etapa educativa, un 5% más que el año anterior. Los responsables de este servicio de atención psicológica al profesorado se sorprendieron con los datos, pues cuando comenzaron, hace una década, las solicitudes de ayuda de los Centros de Secundaria apenas representaban el 7% de los casos.

Anpe, el sindicato mayoritario de docentes de la educación pública, ha confirmado que se ha producido un “aumento de los problemas de salud mental” que se relaciona, entre otras causas, con “el uso inadecuado de las redes sociales”.

“El mal uso de la tecnología ha aumentado el empeoramiento de la salud mental. El uso de las redes sociales implica paradójicamente aislamiento social. En la era de la comunicación, las conductas asociadas al aislamiento social han aumentado”, advierte el informe. actividades de la Defensoría del Maestro, que fue publicado este martes.

El informe añade que “los especialistas en salud mental están detectando un cambio en la sintomatología como consecuencia de nuevos factores sociales presentes en la actualidad, como el fenómeno astillas (aumento de la excitabilidad en las neuronas del sistema límbico que controla los circuitos de impulsividad y el manejo de la ira) y problemas que son consecuencia de la disminución de la escritura frente a la mecanografía -hay estudios que aluden que las áreas relacionadas con la lectura y la escritura, si no se trabajan manualmente- , se ven afectados negativamente, reduciendo la capacidad de comprensión”.

Estudiante de un instituto de Galicia
Estudiante de un instituto de GaliciaRG

Los propios profesores de Anpe reconocen: “Todos hemos perdido facultades cognitivas con el uso de Internet, como la capacidad de orientarnos al utilizar mapas de Google o capacidad de memoria”. Y denuncian que “el fenómeno Desplazarse Aumenta la dopamina que, en los síntomas psicóticos, aparece alterada. “Este fenómeno está afectando áreas del cerebro relacionadas con las emociones, la búsqueda de sensaciones y la capacidad de generar respuestas adictivas. No somos capaces de mantener la atención más de unos segundos, lo que se traduce en un déficit de atención. El uso de ChatGPT (“Resuélveme esto”) puede adormecer nuestro cerebro”, añaden.

Es la primera vez que el Defensor del Profesorado dedica tanto espacio en su informe anual a alertar del peligro del abuso de las pantallas. Su toque de atención llega precisamente cuando cerca de 10.000 padres de toda España se han agrupado en Telegram para retrasar la entrega de móviles a sus hijos. Cada vez son más las voces que cuestionan la gestión que se ha hecho de los dispositivos electrónicos tanto por parte de padres como de centros educativos. Durante el COVID-19 Sirvieron para seguir el ritmo de las clases, pero hay instituciones educativas que alguna vez estuvieron muy avanzadas tecnológicamente y ahora están dando marcha atrás y están optando por volver a la escritura a mano y a los libros de texto.

Anpe ve que este mal uso ha tenido efectos emocionales en los alumnos: “Se traduce en insatisfacción, hedonismo y sobre todo cultura del ocio. Prevalece la inmediatez, disminuyendo la capacidad de tolerar las dificultades, lo que no ayuda a mejorar la motivación de nuestros alumnos hacia el aprendizaje”. “.

Este aumento de la “desmotivación” del estudiante también está relacionado con las consecuencias de la pandemia – “ha generado entre los adolescentes un miedo al futuro que antes no tenían” y con el actual sistema educativo, “donde la promoción de cursos con Las materias pendientes, la permisividad y sobreprotección de las familias no ayudan al alumno a ver el aprendizaje como algo importante para su futuro.

Todo ello ha provocado, advierte su informe, “alteraciones de conducta que se reflejan en el entorno escolar y se traducen en casos relacionados con problemas en la enseñanza, faltas de respeto, así como acusaciones falsas. De ahí los factores que influyen en el aumento de los casos”. atendidos en la Escuela Secundaria”.

Maestros quemados

El Defensor del Maestro ha llevado a cabo en total 1947 acciones durante 2022/23, un 2% menos que el año anterior. Sus usuarios son, en el 98% de los casos, docentes de educación pública, mientras que los 2% El resto pertenece al sector concertado y privado.

“Aunque no hay un aumento en el número de casos, sí detecto cada vez más complejidad en los casos tratados, donde confluyen factores de diversa índole (estado de ánimo, agotamiento o síndrome del profesor agotado, carga burocrática, carga docente, ratios elevados, alumnado con necesidades educativas especiales, incertidumbre sobre el futuro profesional del profesorado interino…), que dificultan su resolución, porque la labor docente conlleva una gran dificultad combinada con la creciente responsabilidad que la sociedad le asigna, reflejando a veces la flotar asumir una familia en medio de un mar en constante y acelerado cambio”, reflexionan sus responsables.

En este curso han aumentado las acusaciones falsas por parte de los estudiantes, que han pasado del 12% al 20%, y los problemas con la administración, que han crecido del 30% al 33%. También siguen una línea ascendente las agresiones de alumnos a profesores (7%), conductas agresivas entre alumnos (7%), acoso del alumno al profesor (10%), amenazas del alumno al profesor (14%). y acusaciones falsas de los padres (25%).

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