“Excelente y excepcional.” Estos son los adjetivos con los que ha resumido la última campaña de incendios el ministro de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez, que este martes ha hecho un análisis en la sede parlamentaria de los incendios que han asolado la Comunidad en 2023 y que A finales de octubre habían devastado Un 83% menos de superficie que la media de los últimos diez años. Resultados que atribuye a las condiciones meteorológicas “favorables”, a la “conciencia y responsabilidad” de la población y al “desempeño eficaz” de la operación.
Respecto al primero de estos “motivos”, Quiñones explicó que las condiciones meteorológicas previas a la primavera no ofrecían unas perspectivas “halagüeñas”, pero las lluvias de junio “revirtieron” la situación de sequía. Las precipitaciones, señaló, llegaron en el momento más oportuno del verano. De hecho, los meses con más incendios fueron entre febrero y mayo.
A esto le ha añadido un Disminución de los incendios relacionados con negligencias o accidentes., que pasó del 30% en promedio al 25%. Por el contrario, se mantuvieron las de carácter intencional, que fueron el 55 por ciento. Los datos, ha afirmado, “reflejan la necesidad de seguir concienciando sobre la necesidad de extremar precauciones y evitar imprudencias”.
Asimismo, ha destacado el trabajo de la operación, a la que ha atribuido el mérito de la tasa de intentos ha sido mucho mayor que la media. 82 por ciento Los incendios no afectaron más de una hectárea en una comunidad “montañosa, extensa y con grandes distancias de un punto a otro”. En los últimos diez años, las llamas de esta ampliación limitada fueron del 68%, afirmó Quiñones, quien aprovechó para resaltar que en 2023 se ha hecho un “gran esfuerzo” para reforzar la plantilla y los tiempos de trabajo, con 145 millones de inversión asumida por la a pesar, afirmó, de una financiación regional “injusta”. “Mantener” este dispositivo contra incendios “le cuesta a cada castellano y leonés más que a cualquier otro ciudadano de otra comunidad”, aunque “ahora parece que los infrafinanciados son diferentes”, aludió irónicamente a los acuerdos del PSOE con Juntos y ERC. .
Sea como fuere, 2023 cerró en octubre la campaña de incendios forestales de alto riesgo -que este año duró cuatro meses respecto a los tres anteriores- como una de las tres mejores de la serie estadística de Castilla y León en casi 40 años. La superficie quemada alcanzó 3.371 hectáreas –en la última década el promedio fue de 20.000–, y de ellos 795 eran arbolados, un 88% menos que la media. No hubo grandes incendios -más de 500 hectáreas destruidas- que no ocurrían en una década. Además, no fue necesario activar la Unidad Militar de Emergencias (UME) y se declaró nivel 1 o 2 de peligro la mitad del nivel habitual.
“Autocomplacencia” y aspiraciones de “privatización” han sido los reproches que la oposición coincidió en señalar en el debate posterior a la presentación del balance del director. “No te rindas tampoco”, respondió el socialista José Luis Vázquez., quien aludió a la “benevolencia del clima” como responsable de los resultados favorables de este año. El operativo, ha apuntado, está formado por los “mejores profesionales de España” porque “tienen que trabajar” contra el fuego con el aparato “peor equipado”. Argumentos que ha reeditado el líder de Podemos, Pablo Fernández, que ha reclamado una “operación durante todo el año” y que “los acuerdos del Diálogo Social se cumplan más rápidamente”. “No han corregido errores” y gracias a la climatología “nos escapamos”, añadió. Por su parte, desde Soria ¡Ya!, Juan Antonio Palomar ha echado de menos “grandes avances” y ha confiado en que ese equilibrio “sea así en los próximos años”.
«Este año es el tiempo y el año pasado, ¿no? YEs incongruente criticar todo y decir que nada ha cambiado. “Es un diálogo de sordos”.. “Esto excede la capacidad de discutir intelectualmente”, afirmó Quiñones en su respuesta.