¿Qué deben saber los padres?
Es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por el virus de la influenza, que es un virus respiratorio que se propaga muy fácilmente entre las personas a través del aire, por las gotitas respiratorias que se emiten al toser o estornudar, a través de superficies, objetos o manos (y luego se ponen las manos). o dedos en la nariz o la boca, o frotarse los ojos), por lo que se propaga rápidamente.
La población infantil es la que más casos de gripe sufre cada otoño-invierno. Los síntomas de la gripe son: aparición repentina de fiebre, secreción nasal, tos (generalmente seca), dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor corporal (muscular y articular) y cansancio.
Los síntomas comienzan entre el primer y cuarto día después de la infección y suelen durar aproximadamente una semana.
El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas: reposo, beber abundante líquido y antipiréticos o analgésicos en caso de fiebre o malestar.
En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen al cabo de una semana sin necesidad de atención médica, pero puede empeorar los síntomas de otras enfermedades crónicas.
Los niños son el principal foco de transmisión de la enfermedad y la vacuna contra la gripe es la forma más eficaz de prevenir esta enfermedad.
¿Cuándo es la temporada?
La temporada de gripe generalmente comienza en otoño y termina en primavera. Lo ideal es que los niños reciban la vacuna anual contra la gripe antes de finales de octubre. Cuando hay un brote o epidemia, generalmente durante los meses de invierno, la enfermedad tiende a ser más común en niños en edad preescolar o escolar.
¿Cuántos virus hay?
Como explica la OMS, existen cuatro tipos de virus de la gripe estacional: A, B, C y D. Los virus de la gripe tipo A y B circulan y provocan epidemias estacionales de la enfermedad, por lo que se incluyen en las vacunas para que el organismo puede protegerse contra ellos a tiempo.
¿Cuál es el objetivo de vacunar a los niños?
Los objetivos son: reducir la incidencia en la población infantil de 6 a 59 meses, evitar bronquitis y neumonía, reducir los casos graves y la hospitalización en la población infantil y proteger indirectamente a la población vulnerable.
¿A qué niños está dirigida la vacuna?
– A todos los niños entre 6 meses y 5 años.
– A grupos de riesgo: Niños con enfermedades de base (asma, diabetes, procesos cardiovasculares…) que suponen un mayor riesgo de complicaciones.
– Niños que conviven con pacientes de riesgo.
– Y también aquellas personas que convivan con niños menores de 6 meses.
¿Qué vacunas hay disponibles?
– Inactivado o Tetravalente, inyectable. En España están disponibles vacunas tetravalentes que contienen cuatro cepas (2 cepas A + 2 cepas B).
– Atenuada, vía intranasal: Tetravalente, Fluenz Tetra, en niños mayores de 2 años (2-17 años).
¿Cuantas dosis hay que poner?
-De 6 meses a 8 años: 2 dosis, separadas por ≥4 semanas o 1 dosis única, si habían recibido al menos dos dosis de vacuna en temporadas anteriores.
-A partir de 9 años: una dosis cada temporada.
¿Cómo se administran?
– La vacuna inyectable debe administrarse la dosis completa, tal como está preparada, es decir 0,5 ml para todas las edades a partir de los 6 meses de edad. Se administra mediante pinchazo en el muslo o en el brazo, según la edad.
– La vacuna atenuada intranasal es sencilla y muy bien tolerada por los niños. Se administra directamente por las fosas nasales: 0,1 ml en cada fosa nasal.
El número de dosis es el mismo que el de las vacunas inactivadas inyectables.
¿Por qué hay que vacunarse todos los años?
El virus de la gripe tiene una alta capacidad de mutación y los tipos de virus de la gripe que circulan cambian de año en año. Así, nuestras defensas no pueden reconocerlos y protegerse, lo que puede volver a provocar la enfermedad cada nueva temporada invernal.
Por eso, cada año se debe fabricar una vacuna diferente, adaptada a los cambios que ha experimentado el virus y aquellas cepas que están circulando.
La OMS, según datos de los centros de vigilancia epidemiológica de todo el mundo, es el organismo encargado de decidir qué cepas de los distintos tipos de virus debe contener la vacuna cada año.
¿Tiene efectos secundarios?
Se ha demostrado que las vacunas contra la gripe son muy seguras. El efecto adverso más común es una reacción local, con enrojecimiento y/o dolor en el área de inyección. La vacuna intranasal puede provocar un ligero picor en la nariz.
¿Se pueden vacunar las personas alérgicas al huevo?
Sí. Existe evidencia suficiente para recomendar que las personas con antecedentes de alergia después de la exposición al huevo puedan recibir la vacuna contra la gripe sin precauciones especiales. Si ha tenido reacciones alérgicas graves, debe vacunarse en los hospitales.
¿Se pueden aplicar otras vacunas al mismo tiempo?
En general, la vacuna contra la gripe se puede administrar con cualquier otra vacuna, incluidas las vacunas contra la alergia.
¿Sería mejor no vacunarse y coger la gripe?
No. Si un niño es vacunado contra la gripe y posteriormente la contrae, es más probable que la enfermedad sea mucho más benigna y, sobre todo, se eviten complicaciones. Los niños menores de 5 años ingresan en el hospital por complicaciones de la gripe más que cualquier otro grupo de edad
Los niños en edad preescolar y escolar son los principales transmisores de la gripe al resto de la comunidad. Esto se debe a varios hechos, pero sobre todo a que los niños tienen una carga viral en sus secreciones mucho mayor y más duradera que los adultos, además del menor cuidado que tienen a la hora de controlar la tos y las secreciones.
Como se ha demostrado en varios estudios, la vacunación de niños sanos interrumpe la cadena de transmisión y protege indirectamente a otros miembros de la comunidad, incluidos aquellos más vulnerables como los ancianos, las personas inmunocomprometidas y los niños menores de 6 meses.
Además, al ser los niños los principales transmisores de la infección gripal, la vacunación ayuda a reducir el contagio a las personas vulnerables de su entorno.