El grupo de víctimas Covite ha denunciado este viernes en Pamplona que el ex El jefe de ETA, Mikel Albisu, más conocido como ‘Mikel Antza’, figura como colaborador en varios municipios de Navarra. En concreto, su presidente, Consuelo OrdoñezExplicó que actúa como coordinador del grupo de lectura del Servicio de Euskera en las localidades navarras de Erro, Burguete, Valcarlos, Valles de Arce y Valles de Aezkoa.
En concreto, Mikel Antza, que ejerció como director político de ETA entre 1993 y 2004, aparece como coordinador del grupo de lectura de la Biblioteca Pública Aurizberri/Espinal, promovido por los consejos de zona. Ordóñez recordó que quien ahora actúa como prescriptor de recomendaciones literarias fue también uno de los impulsores de la estrategia de socialización del terrorismo que la banda puso en práctica durante los llamados años de plomo. Fue precisamente Gregorio Ordoñezel hermano del presidente del grupo, la primera víctima de esa estrategia que sembró el terror a grupos sociales y culturales que no pensaban como ellos.
Mikel Antza, conocido también por su faceta como escritor de literatura vasca, fue condenado a 17 años de prisión en Francia. Tras cumplir su condena, fue entregado a España en enero de 2019, aunque quedó en libertad porque no tenía casos pendientes en ese momento en España. Sin embargo, recientemente la justicia española le ha vuelto a citar como imputado presunto cerebro de los asesinatos que se cometieron mientras estaba al frente de ETA, como el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. “Actualmente todavía tiene casos pendientes ante la justicia, entre ellos el caso del autor intelectual del asesinato de mi hermano”, recordó el presidente de Covite.
Por lo tanto es “indecente” e “inmoral” que un dirigente de ETA ocupe cargos con el “avalado” de las instituciones públicas. Los ayuntamientos conciben estos grupos de lectura como un lugar de reflexión y transmisión de valores y para Ordoñez difundirlos y tratar a un etarra con normalidad a través de esta plataforma es una “afrenta a la memoria de las víctimas”. Es aún más indigno si cabe, insistió, que se le presente como su coordinador como ‘Mikel Antza’, el mismo apodo que utilizó durante su militancia terrorista. “Representa una reivindicación de su carrera en ETA”, afirmó.
Ordóñez hizo esta denuncia en su discurso durante la inauguración de la XXI conferencia anual del grupo titulada ‘Los déficits posterroristas de ETA’. En él se han abordado cuestiones relacionadas con la radicalización, la legitimación social del terrorismo que aún hoy existe y el papel de las víctimas. En su discurso destacó la “afrenta a la memoria y a la dignidad de las víctimas” que supone este hecho.
Gobierno de Navarra
Además de la denuncia pública, Covite también ha pedido mediante carta a las instituciones con capacidad de decisión que “cesen inmediatamente” a Antza en sus funciones. Desde el Gobierno de Navarra También han pedido públicamente a los seis ayuntamientos citados, en su mayoría gobernados por grupos independientes, que le destituyan del cargo. Mari Carmen Maeztu, ministra de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, aseguró en una rueda de prensa convocada para otro tema, que ya han trasladado esa petición a todas las consejerías.
Maeztu recordó que en la Comunidad Foral existe una Plan Estratégico de Convivencia, “un marco preparado para mejorar el clima de convivencia” en la región, que debe aplicarse en las instituciones. A preguntas de los periodistas, ha asegurado que el Ejecutivo regional ha recordado a los ayuntamientos que deben hacer una aplicación “real” del mismo, lo que de facto implica la ruptura de “la colaboración de esta persona en los grupos o clubes de lectura”. ».
Desde Covite destacan que el hecho de que un líder de ETA forme parte de las instituciones sin llamar la atención de los vecinos de los municipios es otra muestra de la “impunidad” del que disfrutan quienes pertenecieron a ETA, tras el fin de la banda terrorista. “Quienes han pagado por la paz en este país son las víctimas”, lamentó en declaraciones a los medios a principios de días.
También ha criticado el «déficit» y la «radicalización» que existe en la sociedad vasca y navarra donde sigue existiendo una cierta legitimación de la violencia. Prueba de ello es, para Covite, el aumento de la “presencia” del entorno radical en las calles. “Estamos denunciando manifestaciones todos los días”, recordó. Ante ello, ha reivindicado el ejemplo de “transmisión de valores” que son las víctimas del terrorismo. Y ha valorado la “convivencia democrática y pacífica” que han defendido en las calles pese a tener “motivos de sobra para hablar”. “Si este país tuviera más ejemplo de víctimas, cantaría el gallo diferente”, concluyó.