Como ocurrió la primera vez que se celebró la audiencia oral, A mediados de 2020, Ratón no quiso hacer declaraciones aunque niega los hechos. Esta vez tampoco habló su abogado, Antonio Gea, que en su primera visita a los juzgados de Ourense había puesto de relieve las contradicciones del perjudicado.
En el juicio que comenzó ayer y que aún hoy continúa con los peritos y las conclusiones finales de las partes, declararon diez testigos.
Esta es la segunda vez que el deportista es juzgado por los mismos hechos luego dos absoluciones audiencias anteriores del anterior titular de ese tribunal, emitidas en los años 2021 y 2022. Ahora se lleva a cabo una nueva audiencia tras la decisión del Tribunal en abril de este año de repetir el juicio, pero con un juez diferente. La primera vez, la Audiencia Provincial había estimado el recurso del autor, ordenando una nueva condena por el juez no tuvo en cuenta “pruebas sustanciales y prescindir de la valoración conjunta e interconectada de los distintos medios de prueba”. Pero el juez volvió a dictar una nueva sentencia absolutoria que fue apelada, decretándose ahora un nuevo juicio, que se celebra esta semana a puerta cerrada.
El portero optó por acudir a la cancha de Ourense pese a que le dieron la oportunidad de comparecer por videoconferencia. Negó la agresión sexual por la que fue denunciado por una mujer de Carballiño a la que había conocido dos días antes cuando realizaba una encuesta en la calle. Más tarde se encontraron en un pub. Sostiene que él le sugirió ir a un rincón apartado y ella lo rechazó.. La fiscal, en su escrito de acusación, en el que solicita una pena de dos años de prisión, sostiene que el acusado insistió en mantener relaciones con ella y, ante su negativa, La tomó del brazo y la llevó a un lugar con poca luz, donde la golpeó contra una pared y un banco de piedra. Detalla besos de ella y que incluso metió su mano debajo de su falda y dentro de sus bragas. Mientras tanto, el jugador, según la acusación, se bajó los pantalones y se sacó el pene. El portero, ante la negativa de la joven, desistió del ataque y la llamó “perra”., según la versión del denunciante. Su abogado exige inicialmente cuatro años de prisión.
Según conoció este diario, los testigos propuestos para las acusaciones, Afirmaron ayer que vieron a la mujer de Carballiñesa con hematomas en brazos y piernas. Amigos y compañeros de trabajo la notaron de forma extraña y le preguntaron por los moretones visibles en sus brazos. También les contó lo que supuestamente le había pasado. Tardó en denunciar por miedo a que no le creyeran ya que Álvaro Ratón es una persona muy apreciada en el pueblo.
En el informe pericial de hoy hablaremos de las lesiones físicas que sufrió y de las psicológicas que sufre la mujer cinco años después.