Dentro de esta ordenanza se penalizarán las actividades que se hayan vuelto frecuentes y molestas tanto para los residentes del centro como para los establecimientos de hostelería. Ejemplos de estas actividades incluyen celebraciones privadas, Famosas despedidas de soltero con juguetes sexuales, desnudez, ropa interior o atuendos que representen genitales. Estas prácticas están estrictamente prohibidas y pueden estar sujetas a sanciones leves, con multas de hasta 750 €.
Un año de espera
Málaga ha optado por sancionar las conductas incívicas tras un año de espera desde la aprobación, en diciembre de 2022, de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana. Esta ordenanza no sólo prohíbe actividades como las mencionadas anteriormente, sino que también aborda Actos inciviles como graffiti o pintadas.con multas que oscilan entre 750€ y 3000€ dependiendo de la gravedad del acto.
Además, prohíbe la colocación de carteles publicitarios en el mobiliario urbano o fachadas de edificios sin autorización municipal, sancionando esta conducta con multas de 300 euros. Además, Se impondrán multas de 300 euros a quienes orinen, escupan o sean sorprendidos defecando en espacios públicos.aumentando la multa hasta 1.500 euros si estos actos se realizan en lugares concurridos, junto a monumentos o espacios catalogados como protegidos.
La normativa también busca sancionar a quienes ensucian las calles arrojando colillas de cigarrillos, papeles, chicles o restos de comidaasí como aquellos que no recogen excrementos de animales ni alimentan a animales callejeros.
Serán sancionados quienes dañen plantas o mobiliario urbano, muestren conductas mendicantes, se bañen en fuentes decorativas, utilicen fuegos artificiales en espacios públicos, practiquen actos sexuales en espacios públicos, enciendan hogueras o vendan bebidas para su consumo en espacios públicos o al aire libre. del horario establecido. Estas prohibiciones Llevan multas que pueden oscilar entre los 301 euros y los 24.000 euros.y en casos de reincidencia, podrían llegar a los 60.000 euros.
Con estas normas de convivencia se pretende transformar Málaga en una ciudad de calidad tanto para el turismo como para los residentes locales, que experimentan desde hace años problemas de suciedad, actos vandálicos y disturbios nocturnos en la vía pública.