La manifestación de protesta contra la amnistía convocada por varias plataformas cívicas llenó la céntrica plaza de Cibeles de Madrid este sábado 18 de noviembre. Miles de personas han respondido a la convocatoria de las plataformas Libertad y Alternativa, S’Ha Finland o Sociedad Civil Catalana, entre otros. Sin embargo, como siempre que hay una convocatoria así, la pelea por las cifras entre la organización y el Gobierno (sobre todo en este caso porque va en contra de sus políticas) ha tardado poco en llegar.
El Los organizadores dan “casi un millón”. de personas que llegaron cerca del Palacio de las Telecomunicaciones de la capital española. Una ola de gente con banderas de España pero también de la Unión Europea y de algunas regiones españolas, como el País Vasco o Cataluña (toda una declaración de intenciones) llenó el asfalto de la plaza.
Una avalancha de gente llegó a Cibeles por las arterias aledañas, desde el Paseo de Recoletos, la calle Alcalá y el Paseo del Prado, cientos de miles de personas respondieron a la convocatoria de protesta contra Pedro Sánchez, sus pactos de investidura y las decisiones que ha tomado para llegar a ese punto.
Sin embargo, para el Delegación del Gobierno tales cifras no se han alcanzado: Según ellos han sido 170.000 la gente que ha venido a Cibeles. Una reducción notable y, sin embargo, no es la primera vez que pone de manifiesto los diferentes criterios a la hora de contabilizar este tipo de concentraciones.
Segundo choque de cifras
Hace apenas una semana, en la convocatoria general en todas las ciudades de España, ya se vio cómo el Gobierno minimizaba su impacto en casi todas las ciudades. Una vez más fue Madrid donde el contraste de cifras fue mayor: mientras El PP dio un millón, la Diputación lo cifra en 90.000.
Sólo en Zaragoza dieron una cifra superior de la Diputación a la de los organizadores, que en este caso fue el PP, en sus protestas contra los acuerdos de Sánchez con Carlos Puigdemont y los demás independentistas que han permitido el inicio de su tercer mandato.