Con el discurso de Paolo Rangel, vicepresidente del Partido Popular Europeo, los indignados han sentido la fuerza de una promesa
Los indignados llenaron este sábado el centro de Madrid en una manifestación cívica contra la amnistía del procesos lo que será “el primer paso de una resistencia que debe continuar”. Decenas de miles de aplausos han acompañado estas últimas palabras del filósofo Fernando Savater, el vasco que está siempre donde está la verdad moral. Aunque en ocasiones, como era poco escuchado, los presentes se entretenían con cánticos: “Soy español, español, español”, “Libertad, libertad”, “La España Unida nunca se venderá” o el nuevo golpear de Ayusoreír: “Pedro SánchezMe gusta la fruta”.
Ha resultado curiosa la mezcla de gritos que han llenado la plaza de Cibeles y tantas calles de su alrededor. Pidieron prisión Carlos Puigdemont, pero también -aunque algunos luego apretaron los labios- por Sánchez. “Él no es un presidente, es un criminal”. Sin embargo, el discurso que más ha conmovido a las masas ha sido el de un portugués, Pablo Rangel, vicepresidente del Partido Popular Europeo, cuando proclamó: “¡Europa está con vosotros!”. En ese momento la gente prorrumpió en aplausos con verdadero entusiasmo. Con él hoy los indignados han sentido la fuerza de una promesa, han visto la luz del discurso ferozmente proeuropeo de un portugués que defendía cosas tan antidemocráticas como la separación de poderes y la aplicación de la ley. “La amnistía no es un problema de España, sino de Europa”, insistió. Y el pueblo, tan genuinamente fascista, gritó: “¡Estado de derecho!”
Las banderas de España a tres euros lo llenaron todo. También había banderas europeas: el PP las regaló en su carpa. Otra de las intervenciones estuvo a cargo de Félix Ovejero, valiente faro catalán. El PSOE, ha dicho, está hoy “políticamente muerto”: “Están en el otro lado”. El profesor, republicano y columnista de izquierdas de EL MUNDO, ha citado al Rey: “Nadie está por encima de la ley”. Y los aplausos han tapado su cascada de voz.
Ha hablado Conchita Martínviuda del teniente coronel pedroantonio blanco, asesinada por ETA, cuyo discurso también sonó peligrosamente golpista: la libertad es fundamental, explicó, y es precisamente en su nombre que ella misma acepta la participación de Bildu en las instituciones democráticas. ella ha hablado Julia Calvetpresidente de los heroicos estudiantes catalanes de S’ha Hacet!, alegando una prueba que parece imposible de decir: que la amnistía contra la que hoy se manifestaban era una amnistía “por siete votos”, mientras atronaba el grito: “Cataluña es España”.
Ha hablado Andrés Trapiellonovelista libre y columnista de este periódico, cita a Don Quijote como sólo él sabe: “Hay que confiar más que nunca en los ciudadanos españoles, tan quijotescos. En esa comunidad de ciudadanos libres e iguales que defenderán contra viento y marea, contra las adversidades”. y sinvergüenzas, el sagrado principio cervantino de ‘que un hombre no es más que otro si no hace más que otro’”. Eso es (era) igualdad.
Alberto BoadellaÉl, que ya ha sobrevivido a una dictadura, ha sido breve: teme que todo esto sea un disfraz para ocultar el inicio de otra. En esta línea también ha argumentado el periodista venezolano miguel henrique otero: Vio la democracia en su país destruida desde dentro.
Quien mueve los hilos del crisol de entidades cívicas que han organizado esta marcha ha estado, como ya es costumbre, un exsocialista vasco, el incombustible Rosa Díez. El que faltaba era Alejo Vidal Quadrasexlíder del PP catalán y fundador de Vox -ahora alejado del partido radical-, que participó en la preparación del acto hasta que fue fusilado en Madrid, y que ha recibido el recuerdo y el aplauso de los allí reunidos.
La manifestación ha finalizado y la gran mayoría de los indignados se han ido a casa o a tomar algo bajo el sol de Madrid, porque al amparo de este acto cívico no actuaron los que se comportan como orangutanes en las noches de Ferraz. Sigue llamando la atención que a quienes piden el Estado de derecho, Europa y la democracia se les llame de extrema derecha. Pero tendrás que acostumbrarte. Eso ya pasó y pasa en el País Vasco; Eso ya pasó y pasa en Cataluña. La noticia es que ahora está sucediendo en Madrid.