Las aceitunas, convertidas en un producto casi de lujo, son el objetivo de los ladrones
Tripulaciones de jornaleros falsos Van al campo en todo momento para conseguir su botín. Hasta ahora los robos se producían en las almazaras, donde mafias organizadas y bien equipados, incluso con camiones cisterna, robaban petróleo de las fábricas. Este último año, la sequía que azota a Andalucía desde hace dos años ha convertido la aceituna en su objetivo. Y la falta de lluvias ha reducido la producción de olivo a más de la mitad en este último año.
En la Planta Aceitera de Guadalimar, en Castellar (Jaén), la agricultores Nos dicen que tienen miedo a estos robos, que les quiten el fruto de meses de trabajo. Hay quienes deciden cosechar temprano. En las almazaras hay circuito cerrado de televisión, alarmas e incluso drones, pero eso no parece desanimar a los delincuentes, muchos de los cuales pasan completamente desapercibidos. Toni, trabajador de la Cooperativa Nuestra Señora de Consolación, comenta que este tipo de hurto se ha multiplicado en la región.
Guardias rurales: una buena alternativa para ahuyentar a los ladrones
Además de la tecnología, las víctimas de los atracadores han decidido recurrir a seguridad privada. Son conocidos como Guardias Rurales. Con sus vehículos recorren los campos a cualquier hora del día y de la noche. Si perciben algo extraño preguntan, investigan y también actúan, siempre en colaboración con la Guardia Civil. Gracias a este tándem, en Condado los robos han disminuido.