una ñapa
aquí caben todos, la generosidad de España cortada en trozos como los quesos de El Caserío es infinita. Se le doblan las rodillas pero resiste la inflamación del progresismo que siempre trae Sánchez. Esta semana el diccionario se ha vaciado de epítetos, todo el mundo ha leído a Machado o leído los labios de Ayuso. Cuelga de los españoles el mandato de improvisar y dejar reformas profundas a ñapa. Cambios tan trascendentales como los impuestos por deseos territoriales o concesiones a quienes violaron la ley para obtener mayorías aritméticas (no sé si sociales), se han hecho en un tiempo récord. Aquí nunca hay paz para definir el modelo de convivencia porque el corto periodo electoral impide sentarnos a hablar a tiempo de lo que queremos ser de ahora en adelante. Somos el pais de ustedes vai empezando la casa sin licencia. Más que levantar tabiques y poner el techo. Luego, si es así, miraremos las otras cosas, rezando para que no todo se desmorone. Lo que era imposible el 21 de julio, resultó imprescindible la noche del 23 para hacer de España el paraíso progresista, apoyado por algunos que llevan en el ADN el conservadurismo más rancio. Para ello, tendrás que empezar dándole al delincuente papel y lápiz para que escriba la ley como le plazca. Luego abre la caja de todos para tirar lo que hay dentro. Ni siquiera eso deshace a España, que ya ni la madre que la parió la conoce, como diría Alfonso Guerra. Déjalos pasar y asentarse; Caben todos, hay sitio abajo.
a la cola
Las puertas del sistema siguen ampliándose para admitir a los nuevos mesías, capaces de subvertir el atraso que nos persigue. Y no me refiero al beneficio que sacó el BNG del apoyo de su único diputado a Sánchez, que todavía no ha despertado del engaño de hace cuatro años y cree que “desta vai”, a pesar de que la inversión pendiente Los compromisos ascienden a más de 1.200 millones de euros sólo en Ourense. La cosa va de la amalgama de siglas que empiezan a surgir para hacerse con la Xunta y desde ese timón torcer el destino de Ourense y marcar la brújula de cara al desarrollo. En esa alineación surge un tal Ojea, ungido por el mismo bendito aceite de Jácome, para llevar la Avant a Santiago y desde allí comenzar la Reconquista, expulsando al PP infiel, trayendo a Ourense el progreso de mercado que proporciona su jefe. Pero la democracia ya no es Ourense para algunos de sus antiguos correligionarios, ahora conversos al gallego. Allí también emergen los libertadores, hoy ávidos buscadores de oro para salvar en Ucha. Y todos avanzan hacia la rampa de salida para minar a la mayoría del PP, empresa en la que también están el BNG y el PSOE. Ambos saben que, si es necesario el eventual apoyo de los nuevos dirigentes para relevar a Rueda, No dudarán en llamar a la puerta de los de Jácome o de sus marcas blancas. Y les dirá: adelante, yo ya los cuido, atrás hay lugar.
Alcalá
Aquí cabe todo el mundo, insistimos, incluso las empresas de mudanzas en lugares de tanta arenas movedizas como el Ayuntamiento de Ourense. Los funcionarios de Urbanismo van de un lado a otro porque a los ojos de la mayoría de los ciudadanos no importa si están de un lado o de otro. En definitiva, si hay departamentos como Infraestructuras que tienen 46 euros en efectivo, al menos que los trabajadores se muevan y no se queden helados de frío porque no tienen nada que hacer. Hay un interesante rumor de que la institución está agotada financieramente, pero ni siquiera ellos son capaces de derribarla. Es nuestra Puerta de Alcalá, que ya ha visto pasar “lanceros con casaca, monarcas de otras tierras, fanfarrones que llegan inventando la guerra, jaurías de mangantes”. Pase todo el mundo, hay sitio atrás.
Creencias
Incluso la diócesis hace cuentas y obtiene 700 parroquias y sólo 250 sacerdotes para 262.000 creyentes, según el informe que acaban de presentar. Es decir, el 82% de la población de Ourense es fiel a sus creencias. en esta provincia hemos sido más crédulos que los creyentes, pero aquí cabe todo el mundo, sobre todo en las iglesias, la mayoría de las cuales están vacías. Déjalos pasar, detrás hay sitio.
El portafotos
Andrés Rodríguez Gómez, ourensano desde 1981, es el presidente de Viña Costeira y su trabajo acaba de ser reconocido por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Ourense como mentor del año. El jurado vio en él una excelente trayectoria y una indudable “contribución al sector vitivinícola y al desarrollo económico de la región”, además de su “firme compromiso con la innovación y la excelencia en la producción vitivinícola, así como su liderazgo en la promoción del prestigioso vino Ribeiro”.
En una sociedad profundamente individualizada y desconfiada de lo colectivo, La cooperativa comenzó en 1968, con su abuelo como uno de esos socios visionarios. Hoy es el buque insignia de una primavera Ribeiro, una de las pocas apuestas del sector primario que no disminuyen. Viña Costeira es una empresa profundamente sensorial. Partiendo de la elaboración de vinos de calidad, se ha arraigado en el enoturismo, la gastronomía y muchas otras facetas, en las que hay un profundo compromiso con la nobleza de la tierra y sus frutos. Andrés suele decir que el viticultor es, al fin y al cabo, un jardinero gracias al mimo que pone en cada una de sus actividades.
Es, en definitiva, un ejemplo de apuesta por el medio rural con determinación y sin los aspavientos propios de los políticos del sector.
Cuando pones la lupa
Gira para ir al rincón del pensamiento.
Nuestra sociedad, a menudo lábil e infantil, debe acudir al rincón del pensamiento. Es muy terapéutico quedarse un rato a solas con una pared como único paisaje donde mirar. A pesar de ser de dudosa eficacia como elemento corrector de conducta, muchos niños han tomado este jarabe.
El Foro de la Región es un buen lugar para pensar, como lo demuestra frecuentemente. Esta semana fue una de esas ocasiones en las que dedicamos un evento al filósofo Antonio Escohotado, fallecido hace un año. Sus diferentes perspectivas sobre la libertad o la necesidad de escudriñar la verdad han quedado en las intervenciones de los cinco ponentes. En esta ocasión nos quedamos con una imagen que revela el interés por las reflexiones sobre el filósofo, pero sobre todo con ese inmenso número de ourensanos que todavía creen que vale la pena pensar, cimentar opiniones, enriquecerlas con la escucha o la lectura. Hay un Ourense que se va al córner a pensarNo exactamente como castigo.