Cuando el empresario hotelero Ventura del Álamo depositó su confianza en Estudio de Arquitectura AMA para la reforma integral de su rrestaurante La Abadiasituada en el casco antiguo de Toledo, no imaginaba que el diseño de sus baños conseguiría el Premio NAN al ‘Mejor Diseño de Restaurante’ de esta prestigiosa revista nacional de arquitectura y diseño.
El proyecto, iniciado en 2018, ha estado liderado por arquitectos toledanos Javier Alguacil y Luis Moreno. Dividido en tres fases, consistió en la adecuación de las salas del sótano, mejoras y ampliación de la sala principal y la construcción de aseos.
Estos baños, obra reconocida por los Premios NAN, surgen tras una excavación en un espacio que anteriormente era un semisótano, adquirido tras la compra de un edificio adyacente, con la idea de «crear un vacío donde antes había un lleno«explica Javier Alguacil, uno de los arquitectos de este proyecto.
«Cuando se excava un lecho de roca en una ciudad histórica como Toledo, se vacía algo sagrado. Es un espacio creado por la naturaleza y en el que nosotros -aclara- hemos penetrado. Dentro de esa idea, surgen estos seis Huevos gigantes hechos de fibra de vidrio y resinas.evocando embriones de seres mitológicos”, explica Alguacil.
Este “yespecies de conchas«Sobre suelo de gravilla, están dotadas en su interior de un baño completo con sanitario, ventilación, extracción…, que a la vez cumplen la función de lámparas gigantes: al ser de fibra de vidrio y tener esa cualidad de semitransparencia, traslúcida. “, genera imágenes muy atractivas e ilumina la habitación”, afirma.
Una idea “muy poderosa”
El arquitecto reconoce que es una idea “muy potente” que desafía la imaginación y desafía la realidad, protegiendo los cimientos con una especie de muro de hormigón blanco, con todos los elementos de este baño fabricados por empresas toledanas.
Además, todo ello “se replica en el techo de espejos, que duplica este mágico espacio”, donde la grabación de una melodía de piano acompaña en todo momento la estancia en este espacio. “Es una dignificación de una actividad muy natural que, además, genera estas sensaciones visuales y sonoras en el cliente”.
Para finalizar este proyecto, que comenzó hace tres años, todavía falta reformar la cocina. Quién sabe si la obra de esta sala podrá conseguir otro reconocimiento en estos prestigiosos premios de arquitectura.