¿Recordará ahora Sinner el desastre que hizo hace un par de días? ¿Pasará por su mente el hecho de que podría ‘eliminar’ a Djokovic si hubiera perdido contra Rune? No lo sabemos, criticar o dudar de que un jugador salga a ganar un partido no es en absoluto el espíritu de un buen deportista, pero el italiano, que supo mirar a largo plazo ante Rune (jugó clasificado ) luchó, se desgaste y acabó ganando en tres sets al danés, ‘metiendo’ así a Djokovic en semifinales después de perder un set vital ante Hurkazc.
Y así se lo agradeció el serbio, que no tuvo la menor vergüenza en causar sangre hoy. Parece increíble que Jannik no supiera que Nole no tropieza dos veces con la misma piedra, cayó en el Round Robin pero cuando el título está en juego la historia cambia. Hoy, por la vía rápida, otra lección, como ayer Carlos. 6-3 y 6-4 y tómate unas merecidas vacaciones.
Una exhibición de principio a fin: 13 aces, 91% de puntos ganados con primeras, 100% en bolas de break salvadas, 20 ganadores y 5 errores no forzados. Y lo más increíble de todo es que sólo se ha perdido 11 partidos en total de semifinales y final (5 ante Alcaraz y 6 de hoy). El de Belgrado no ha tenido que jugar un mísero desempate. Sin duda, una de las fases finales más cómodas que se recuerdan.
El público italiano, entregado a su jugador, no se inmutó ante el número 1 del mundo, y lo intentó a gritos entre el primer y segundo servicio, incluso celebró las dobles faltas o el primero a la red. No sabían con quién estaban jugando. Mono trabajador y campeón, Djokovic ni siquiera les dijo que se callaran, el gran resultado no sacó a relucir en él esa vena ‘vengativa’.