El violencia en el Medio Orienteque comenzó con el ataque de Hamas el 7 de octubre y la respuesta de Israel a la Franja de Gaza, ha tenido un consecuencia colateral para las Fuerzas Armadas españolas y una de sus misiones más numerosas en el exterior, la del Líbano.
España tiene una contingente de aproximadamente 650 soldados desplegados en la frontera del Líbano con Israel para vigilar el cese de las hostilidades entre ambos países. Pero la situación se ha deteriorado en las últimas semanas, lo que ha obligado a los miembros de Unifil a adaptar sus misiones y extremar precauciones.
Precisamente un español, el general Aroldo Lázaro, está al mando de la misión desde el cuartel general de Naqura. En total la operación comprende más de 10.000 cascos azules y 800 civiles de 46 países diferentes. Pero además, España se encarga del llamado sector Oriental, en la localidad de Marjayoun, donde opera una brigada multinacional, compuesta por unos 3.500 efectivos de 9 nacionalidades diferentes.
El grueso del contingente español al estallar la violencia estaba formado por miembros del Brigada Paracaidista (BRIPAC)quienes este noviembre finalizan su misión de seis meses y serán relevados en su mayoría por miembros de la Brigada Extremadura.
De hecho, la primera cascos azules Los españoles llegaron este domingo al aeropuerto de Madrid Barajas. Paralelamente, desde Badajoz partió otro grupo de 164 militares, y el resto lo hará a lo largo de esta semana en otros dos vuelos.
La actividad habitual en el Líbano consiste en realizar patrullas a pie y en vehículos vigilar permanentemente la llamada línea azul, la línea de separación del país con Israel.
Sin embargo, la proximidad de los ataques y la Intercambio de proyectiles entre Hezbollah y el ejército israelí. Ha hecho que los militares de la ONU entren en situación de alerta máxima, pasando parte de los días refugiados en búnkeres. La prioridad es continuar con tu trabajo, pero medidas de seguridad extremas. Para ello, por ejemplo, han eliminado las patrullas a pie y sólo las realizan a bordo de vehículos.
En el Líbano desde 2006
El general Lázaro también ha desempeñado su papel de líder de una operación de mantenimiento de la paz hablando con las autoridades libanesas e israelíes.
La misión de Naciones Unidas en el Líbano cobró fuerza tras la crisis de julio y agosto de 2006, cuando reforzó tropas en el país para vigilar la cese de hostilidades y acompañar y apoyar a las fuerzas armadas libanesas en su despliegue por todo el sur del país. Las Fuerzas Armadas españolas desembarcaron en el país en septiembre de ese mismo año y actualmente son las misión más grande de España y una de las más antiguas.