Nadia Calviño seguirá siendo el principal referente en materia de política económica del Gobierno de Pedro Sánchez, al menos mientras no encuentre un puesto en uno de los grandes puestos de la política europea. En una decisión con más repercusión exterior de la que parece y que es trasladada por un imputado aroma de provisionalidadSánchez ha decidido mantener a Calviño como vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Comercio y Empresa en situación de interinidad hasta que se produzca la inesperada y enconada lucha diplomática que determinará si llega a la Presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) como estaba previsto. o no se resuelve. Al contrario, la iniciativa española sucumbe una vez más en este caso al peso específico de la comisaria europea de Competencia, la danesa Margrethe Vestager.
La candidatura al BEI de la número dos del Gobierno, que gozaba de expectativas inmejorables, se ha enredado gravemente en los siempre complicados entresijos de la diplomacia europea y el miedo a un fiasco como el que ya sufrió con sus movimientos para dirigir el FMI o para presidir el Eurogrupo, parece haber aconsejado a Sánchez que dé un colchón de seguridad al que sigue siendo, como ella misma ha dicho en alguna ocasión, el activo más fuerte del Gobierno español para jugar sus cartas en la lucha por situarse en los grandes élite de los “eurócratas” europeos, los altos funcionarios que gestionan los diseños de la Unión.
Cómo resolver un problema
Fuentes cercanas al núcleo político más cercano a Pedro Sánchez en el Palacio de la Moncloa Asume la salida del Ejecutivo de Nadia Calviño rumbo a Europa más pronto que tardeo en unas semanas para presidir el BEI si finalmente obtiene el apoyo político necesario -algo bastante avanzado tras el apoyo público del gobierno alemán de Olaf Scholz- o dentro de unos meses para aspirar a uno de los puestos clave en el futuro ejecutivo comunitario.
¿Por qué mantenerla entonces como vicepresidenta primera y ministra de Economía? Si es probable que deje el cargo en unos meses si no en semanas? Fuentes gubernamentales destacan la importancia crítica de un activo político como Nadia Calviño en una serie de Procesos claves pendientes de cierre., como la recta final de la negociación de las reglas fiscales europeas en el marco de la Presidencia española de la UE, la resolución de la solicitud del cuarto desembolso de los fondos europeos, especialmente difícil por el retraso en la ejecución de algunos de los hitos previstos por la singular situación política de los últimos meses y por la evaluación de la segunda fase de la reforma de las pensiones; y la presentación de los Presupuestos de 2024, de cuya credibilidad dependerá el tono de la Comisión con España en los próximos años.
Sánchez ha elegido Deja abierto el debate sobre la sucesión de Calviño al frente de la política económica del Gobierno. Por un lado, ha posicionado a José Luis Escrivá, para quien ha creado un nuevo departamento, el Ministerio de Transformación Digital, que se construirá a partir de dos Secretarías de Estado y un comisionado especial que hasta ayer estaban bajo la responsabilidad del Ministerio. de Asuntos Económicos y, por tanto, de Nadia Calviño. Por otro lado, ha montado una estructura de gobierno que le deja la puerta abierta y le da más tiempo para buscar un fichaje llamativo, si así lo desea, para llenar el vacío que dejaría la previsible marcha de quien Ha sido su vicepresidente desde marzo de 2020.
Las fuentes consultadas recuerdan que en los próximos meses el Gobierno tendrá que elegir un cabeza de lista para las elecciones europeas y proponer un nuevo gobernador para el Banco de España, cuando finalice el mandato de Pablo Hernández de Cos en junio de 2024. Escrivá ha Ya sonó para este último puesto.