La lista de ‘huidos’ de la izquierda en Madrid gana otro miembro con la marcha de Mónica García

Los líderes de la oposición socialista han aguantado lo suficiente en la política madrileña antes de abandonar para dedicarse a otras tareas, algunas con recompensa incluida por su partido, como Rafael Simancas: su palmarés de derrotas y el rechazo reiterado de los madrileños fue No es un obstáculo, sino todo lo contrario, para avanzar en otras posiciones orgánicas dentro de su partido.

La novedad con Ayuso es que la izquierda ha intentado desbancarla desde distintos frentes, porque la PSOE no ha estado solo y ha tenido competencia con Podemoss primero y con Más Madrid después. El éxito de todos ha sido el mismo: ninguno. La presidenta autonómica ha visto cómo distintos dirigentes han desfilado ante ella con ganas de derrotarla y con idéntico resultado: la puerta de salida de la política regional, con distinta dignidad en cada caso, eso sí.

En el caso del PSOE, Ángel Gabilondo Fue quien más cerca estuvo de alcanzar el sueño socialista de recuperar la Comunidad de Madrid. El último presidente del PSOE fue Joaquín Leguina, actualmente uno de los críticos más contundentes del sanchismo desde la izquierda veterana. Gabilondo ganó las elecciones de mayo de 2019 ante una desconocida Ayuso, pero no pudo evitar el pacto del PP con Ciudadanos y Vox para mantenerse en el poder. Gabilondo duró en la oposición un par de años. Cuando en las elecciones del 4 de mayo de 2021 no sólo perdió ante una Ayuso en ascenso, sino que se quedó atrás de Más Madrid y por tanto ni siquiera obtuvo el título honorífico de jefe de la oposición, tomó la puerta y se fue, antes incluso de ocupar el cargo. como diputado.

Tras el breve paréntesis de Hana Jalloul como portavoz parlamentaria del PSOE, juan lobato Tomó el relevo y fijó como horizonte las elecciones de 2027, para darse un poco más de margen. Lobato se jacta de que en las últimas elecciones de mayo fue el único de los principales candidatos que obtuvo votos. Y es cierto, ganó unos 1.500 respecto a 2021, pero no pudo evitar que volviera a la tercera posición.

En la otra izquierda, el desfile de aspirantes a derrotar a Ayuso ha sido incesante. Íñigo Errejón Lo intentó en mayo de 2019, como cabeza de cartel de Más Madrid en la Comunidad, al lado de Manuela Carmena del Ayuntamiento. Permaneció en la oposición y duró menos de seis meses en la Asamblea de Madrid: a principios de noviembre renunció a su condición de diputado, ante las inminentes elecciones generales, a las que se presentó como candidato de Más País.

Mónica García Aprovechó el espacio que dejó Errejón en Más Madrid para ocuparlo con su activismo político y sindical desde las mareas blancas. Unos meses después, la pandemia la llevó a dirigir toda la artillería contra Ayuso. No le ayudó en nada, o quizás sí tuvo el efecto contrario, ya que en las siguientes elecciones, las de mayo de 2021, Ayuso dio el ‘alto’ y se consagró como líder nacional, con una amplia victoria en las urnas. Dos años después confirmó ese ascenso por mayoría absoluta, lo que reveló la agresividad de García contra ella. A pocos meses de aquellas elecciones, García se despide.

Se entiende que la historia de Podemos en su lucha contra Ayuso es aún más deprimente, al menos para ellos y su electorado. En caso de Pablo Iglesias Ha quedado en la historia política reciente de Madrid como una de las ‘bofetadas’ más sonadas a un candidato. Venía de la vicepresidencia del Gobierno con pretensiones de tragarse a Ayuso nada más abrirse las urnas, y al final se lo comieron los votantes madrileños. La misma noche electoral de mayo de 2021 en la que fue estrepitosamente derrotada, anunció que dejaba la política.

En caso de Isa Serra Tiene sus matices, pero el resultado final es el mismo: una ruidosa salida de la política madrileña tras no poder derrotar a Ayuso. Fue diputada en la Asamblea desde las elecciones de 2015. En 2019 fue candidata a la Presidencia de la Comunidad y tuvo que conformarse con la oposición. Hasta 2021 fue portavoz del grupo parlamentario, pero ese año se confirmó su condena por atentado a la autoridad, incluida la inhabilitación, y tuvo que dimitir de su escaño.