Según la Benemérita, la investigación se inició a finales de marzo, cuando la presunta víctima denunció haber sido engañada para formar parte de una sociedad en un negocio ubicado en Portosín, donde los implicados habrían mantenido más de 126.000 euros.
En concreto, el hombre denunció que los presuntos autores le habían convencido para que hiciera una aportación económica con la promesa de obtener una devolución mensual de 6.000 euros, destinada a realizar reformas en el local que nunca se llevaron a cabo porque La sociedad nunca se formalizó.
Entregas por transferencia y efectivo
“Los estafadores, aprovechando las frecuentes visitas de la víctima al negocio de hostelería, abandonaron ganando su amistad durante la estancia estival del autor en Portosín. Aprovechando la confianza ganada, el acusado mostró los cobros diarios del negocio, mostrándose solvente económicamente y convenciendo a la víctima para que se incorporara a la empresa. dándole la llave del local como símbolo de confianza”, añade la Guardia Civil.
Durante los próximos dos meses, la víctima transfirió casi 109.000 euros a las cuentas bancarias de los investigados y entregó 17.350 euros en efectivo. Sin embargo, al no ver avances en el lugar y enfrentar la evasión al solicitar la documentación, comenzó a sospechar de una estafa.
Coches y viajes, el desperdicio de los estafadores
La investigación reveló que la pareja habría malgastado la mayor parte del dinero en el compra de vehículos, bienes, viajes, restaurantes y centros comercialeslogrando retirar más de 45.000 euros en efectivo.
Una vez localizado el domicilio de los presuntos defraudadores, la Guardia Civil procedió al arresto de la pareja e investigación del hombre, que la víctima señala como inductor de la estafa. Las diligencias practicadas junto a los detenidos fueron puestas a disposición judicial del Juzgado de Instrucción número 2 de Noia.