30.000 prendas reutilizadas en cuatro meses. Es el hito que ha alcanzado el centro comercial Max Center de Vizcaya dentro de su estrategia para reducir emisiones y alcanzar la neutralidad climática en el año 2040. Este logro, sin precedentes hasta el momento en el País Vasco, demuestra también que la preferencia por la reutilización y la segunda La mano también se extiende entre la población.
Y la industria textil es una de las más contaminantes del mundo. Emitido cada año entre 2% y 8% de los gases de efecto invernadero y se considera responsable del 9% de la contaminación por microplásticos en los océanos. De ahí que en Max Center hayan apostado por impulsar “iniciativas transformadoras” que impulsen la reutilización de productos y modelos de reparación.
Es en esta estrategia donde se sitúa la convocatoria impulsada por la firma de ropa de segunda mano. micolet. Su apertura supone una “alternativa al consumo tradicional” para los visitantes. Así, todas las prendas que llegan a la tienda pasan por un proceso de «tratamiento, selección y limpieza» antes de volver a salir a la venta. También se ofrecen en un modelo de venta mixta, que combina comercio electrónico y venta física.
El resultado son prendas “salvadas” que pueden tener un segunda vida. Los clientes tienen la oportunidad de explorar una colección de ropa de segunda mano de alta calidad a precios asequibles. Al mismo tiempo, apuestan por la moda sostenible y contribuyen a reducir los residuos de la industria o frenar las emisiones.
Según la dirección del centro comercial, el logro demuestra su compromiso con la sostenibilidad y la búsqueda de la neutralidad climática. Max Center ha puesto en marcha un programa para difundir prácticas sostenibles desde finales de 2022. Ese año ya impulsó una reflexión colectiva sobre patrones de consumo y gestión de residuos. Las pasadas Navidades también lanzó una campaña para concienciar sobre la necesidad de reducir el consumo eléctrico durante el periodo navideño.