Mientras tanto, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Daniel Hagari, ha reconocido que la liberación de los rehenes tomados por Hamás es un objetivo “importante”. Aunque matiza que esto no afectaría a la misión de acabar con las estructuras de las milicias palestinas en la Franja de Gaza.
Ambas partes -la hebrea y la islamista- están al borde de una tregua de cuatro días y la liberación de 50 mujeres y niños entre las casi 240 personas secuestradas por el grupo sunita. Qatar, Egipto y Estados Unidos han mediado y han sido claves para que el acuerdo entrara en vigor 24 horas después de la aprobación.
Mediación clave de Qatar, Egipto y Estados Unidos
Benjamín Netanyahu ha señalado que se trata de una “decisión difícil pero correcta” al señalar que la libertad de los rehenes “Es una misión prioritaria y sagrada”. “La guerra continuará hasta que logremos nuestros objetivos: eliminar a Hamás, devolver a todos nuestros secuestrados y garantizar que el día después de Hamás, nadie en Gaza pueda amenazar a Israel”, afirmó el primer ministro israelí.
Durante la mañana de este martes, el líder de Hamás, Ismail Haniyah, también reconoció que la tregua estaba más cerca. “Son momentos decisivos. Ya hemos dado nuestra respuesta a Qatar y Egipto sobre la última propuesta de alto el fuego y estamos esperando la respuesta de Israel. Si no la quiere, pondrá cientos de obstáculos”, añadió el líder islamista.
A cambio de la liberación de los rehenes de Hamás, Tel Aviv suspenderá sus bombardeos y su incursión terrestre, liberará entre 150 y 300 prisioneros palestinos -también mujeres y menores- y aumentará la cantidad de combustible y ayuda humanitaria que ingresan a la Franja de Gaza.