Un juzgado de la localidad alicantina de La Villajoyosa ha abierto una investigación contra un hombre de 40 años por presuntamente secuestrar a un joven de 28 años en una casa de campo y obligarlo a desnudarse mientras lo fotografíansegún el periódico Información de Alicante. El presunto autor de los hechos se habría enterado durante el mes de marzo que su esposa mantenía una relación extramatrimonial con la víctima.
Según el citado diario, el detenido habría amenazó repetidamente con matar a la víctima por teléfono, a quien finalmente citó para aclarar la situación en persona. Así, y tras acordar el encuentro, ambos subieron al mismo vehículo para trasladarse a una vivienda aislada en esta localidad alicantina.
Una vez allí, según el relato de los hechos, el detenido habría obligado a la víctima a reconocer la verdad de todos los encuentros sexuales mientras le amenazaba con un hacha y le gritaba que no mintiera porque se estaba enterando de la infidelidad mediante escuchas telefónicas. .
En consecuencia, y siempre con el hacha como amenaza, lo obligó a quitarse toda la ropa, mientras se burlaba de él diciéndole que tenía “pene muy pequeño», que tenía sobrepeso y no entendía por qué su esposa estaba con él.
Además, y mientras la víctima lloraba presa del pánico, el hombre comenzó a realizar todo tipo de fotografías humillantes, algunos de ellos con el móvil de la víctima: “Esto es un souvenir”, incluso le dijo. No contento con esto, en un momento de la reunión en el que se encontraba en shock, el presunto agresor sacó un fajo de billetes y le dijo “si no vienes, Habría pagado todo esto para que te rompieran las piernas.».
Un segundo encuentro aún más violento
Unos días después, volvió a contactar con la víctima para “desinstalar el software espía que había puesto en su smartphone”, lo que dio lugar a un segundo encuentro en el que repitió el modus operandi del primero, aunque con una actitud más violenta.
En él, lo llevó a la misma casa de campo, manipuló el teléfono y le espetó: «¿Quieres ver el arma que tengo? Voy a acabar contigo pronto». Una vez más, le hizo quitarse la ropa y lo fotografió fingiendo que estaba practicando con él. felación.
Luego de todo esto, la víctima continuó recibiendo llamadas amenazantes por parte del hombre, donde le decía que, SíSi lo volvía a ver por el pueblo, “le iba a dar cariño”.
En libertad provisional con orden de alejamiento
Finalmente, la víctima denunció las agresiones y malos tratos psicológicos ante la Guardia Civil y compareció como acusación particular ante el Juzgado. Posteriormente, el detenido se negó a declarar y el magistrado ordenó la libertad provisional con orden de alejamiento e investigar presuntos delitos de agresiones sexuales y amenazas.