Él ciervo lucano (lucano cervus), también llamado ciervo volador o escarabajo ciervo europeo, es una especie de escarabajo y el escarabajo más grande de Europa. Sólo se pueden ver en la primera parte del verano, ya que a mediados de junio comienzan a emerger de la base de los árboles o de zonas donde la madera en descomposición es blanda, en julio y principios de agosto es el apareamiento, y en la mediados En agosto termina la temporada de reproducción.
Las larvas de este insecto pasan de uno a cinco años alimentándose de madera en descomposición, por lo que suelen vivir en bosques donde abundan robles y encinas. Sin embargo, la esperanza de vida de los machos adultos es muy corta -entre 15 días y un mes como máximo-, ya que a esa edad ya no se alimentan y la mayor parte de su tiempo lo dedican a volar y luchar contra otros machos para sobrevivir. aparearse en los troncos de los árboles de la familia ‘Quercus’.
Ese nombre, además de ser el título de la primera novela del trilogía escrita por Rafael Cabanillas y ambientada en los Montes de ToledoEs donde antaño abundaban estos insectos, y como ocurre con otras especies animales y vegetales, así como con los habitantes de esta región, están desapareciendo, lo que ha ayudado al escritor toledano a abrirse un hueco en el panorama literario de la que se conoce. como la España vaciada.
Así define este término el Diccionario de la Real Academia Española. La misma que da nombre a la nueva y magnífica novela de Rafael Cabanillas Saldaña. Un trabajo que confirma la extraordinaria calidad de su escritura, ya mostrada en la exitosa saga En la Raya del Infinito que conforma las obras Quercus, Enjambre y Valhondo, con las que Maquila vincula, mientras explora nuevos territorios, temas y experiencias.
Bien entonces, El escarabajo ciervo volador es la imagen -obra del fotógrafo naturalista José María Martínez- de la portada de ‘Maquila’ (Editorial Cuarto Centenario)la nueva novela de Cabanillas y representa el paso del tiempo a través de los ciclos de la vida, como las ruedas de un molino de agua, que es otro de los símbolos de su último libro, que hace que los niños vuelvan a viajar. lectores a un escenario inventado pero real de los Montes de Toledo.
“El molino es la gran metáfora de la novela, como una alegoría”, explica a torrevieja news today el autor, explicando que es ese símbolo -inspirado en el antiguo molino del tío Maquila en Navas de Estena (Ciudad Real)- el que está hilando la historia. “Se va derribando con el paso del tiempo, mientras se destruye la vida en una sierra donde cada vez hay menos habitantes”, apunta.
El protagonista es un joven bibliotecario llamado Manuel que trabaja en la Biblioteca Nacional y que hereda un molino de agua de su abuelo Maquila. a orillas del río Guadamejud (nombre ficticio del río Estena), que comenzó a reconstruir a lo largo de 20 años. “Es como un muerto al que Manuel le devuelve la vida, mientras su madre, a la que cuida, y el tío Justo, su amigo pastor de cabras, envejecen irremediablemente”.
Manuel, cabalgando desde Madrid y los Montes de Toledo, va juntando y colocando las piezas de ese molino y de su vida, como un rompecabezas, y se da cuenta de los precios que ha tenido que pagar, como la maquila, palabra del árabe con que se conoce por moler la porción de grano, harina o aceite que corresponde al molinero y que da título a la novela.
Una obra que, a pesar del poco tiempo que lleva en circulación, ya está cosechando muy buenas críticas, entre otras del exitoso autor. Jesús Carrasco, que escribe en la contraportada del libroque se presentará el próximo martes (28 de noviembre), a las 19.00 horas, en el Convento de la Merced de Ciudad Real, con la presencia de Rafael Cabanillas y los periodistas Javier Ruiz, de Onda Cero, y Laura Espinar, del Diario Lanza.
Un libro que sirve también como homenaje a la madre del autor, fallecida en plena pandemia y con Alzheimer, sin poder despedirse de su familia. “Ella fue quien le inculcó el amor por la lectura y se fue sin poder despedirse”, afirma Cabanillas. «La literatura -en su opinión- sirve para cambiar la realidad y, por eso, esta novela, para decir un buen adiós. “Saqué mi corazón y lo puse sobre la mesa”.