La Audiencia de Barcelona decretó la apertura del juicio contra Dani Alves el 14 de noviembre y dio a la Fiscalía y a la acusación particular un plazo de cinco días para presentar sus documentos acreditativos. El brasileño ha llegado a ofrecer varias versiones de lo ocurrido aquella noche en la discoteca Sutton de Barcelona. Primero afirmó no conocer a la joven, para terminar reconociendo el encuentro pero negando que se hubieran producido relaciones. En su última versión ante el juez reconoció que hubo relaciones pero que fueron consentidas.
El juez que llevó a cabo la investigación del caso Alves determinó que existían pruebas suficientes contra el futbolista brasileño para procesarlo por el delito de agresión sexual con acceso carnal, delito cuyas penas oscilan entre 4 y 12 años de prisión.
“Cuando la agresión sexual consista en acceso carnal por la vagina, ano o boca, o la introducción de miembros u objetos corporales por alguna de las dos primeras vías, el responsable será sancionado como delincuente de violación con pena de prisión de cuatro a doce años.”, determina el artículo 179 de la nueva Ley de Garantía de la Libertad Sexual.