Todos los grupos del Parlamento Vasco, excepto EH Bildu, aprobaron este jueves una enmienda del PSE-EE mediante la cual la Cámara expresa su “condena absoluta” a los atentados registrados a principios del mes pasado contra el monolito en memoria del líder socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, asesinado por ETA en 2000.
El monolito en memoria de ambas víctimas de ETA, así como la tumba de Buesa, situada en Vitoria-Gasteiz, Fueron atacados a principios de octubre con pintura y heces.. El sabotaje fue condenado entonces por todos los partidos vascos, salvo EH Bildu, grupo que -no obstante- sí expresó su “rechazo” a este tipo de actuaciones.
El Pleno del Parlamento Vasco ha debatido este jueves este asunto a propuesta del Grupo Mixto de Vox, cuya proposición de no ley ha sido rechazada por 63 votos en contra (PNV, EH Bildu, PSE-EE y Elkarrekin Podemos-IU), y cinco a favor (PP, Ciudadanos y el propio Vox).
En lugar de esta iniciativa, se aprobó una enmienda íntegramente registrada por el PSE-EE, que salió adelante con 48 votos a favor (PNV, PSE, E-Vamos, PP, Ciudadanos y Vox), y la abstención de la veintena de parlamentarios de EH. Bildu.
A través de la enmienda impulsada por el grupo socialista, el Parlamento Vasco muestra su “absoluta condena” a los ataques a la tumba de Buesa y el monolito en memoria del líder socialista y de Jorge Díez.
El desprecio a las víctimas queda “revelado”
La Sala denuncia que tales ataques “revelan la falta de sensibilidad hacia las víctimas y el desprecio por su memoria, además de ser actos contrarios a la convivencia democrática y la deslegitimación del terrorismo”.
Asimismo, el Parlamento Vasco traslada su “solidaridad y apoyo” a las familias de Buesa y Díez por estos “ataques injustificables”, cometidos “por quienes aún no entienden que la memoria es el instrumento clave para construir una sociedad justa, pacífica y libre”.
La propuesta no de ley rechazada registrada por el Grupo Mixto-Vox incluyó una “condena fuerte e inequívoca” de estos ataquessobre lo cual afirmó que constituyen una afrenta y una ignominia hacia la memoria de las víctimas del terrorismo”.
Esta propuesta instaba también al Gobierno Vasco a impulsar “una verdadera política de deslegitimación del terrorismo en todas sus expresiones”, así como a “promover la verdad, la dignidad y la justicia hacia las víctimas del terrorismo”.
“El discurso de odio sigue presente”
En el transcurso del debate, la única representante de Vox en el Parlamento Vasco, Amaia Martínez, ha denunciado que estos ataques demuestran que el “legado” de ETA “sigue vigente a través de sus parientes políticos representados en las instituciones”, a lo que Estos “sirven para blanquear y justificar los crímenes, secuestros y amenazas cometidos durante tantos años”.
Martínez ha lamentado que hay quienes siguen siendo “incapaces de desterrar” este “legado”, y ha subrayado la necesidad de “extirpar” las conductas basado en el “odio”.
En nombre del PP, Carmelo Barrio ha advertido que “el discurso del odio sigue presente en nuestra sociedad” y que “lejos de ignorarlo, debemos denunciarlo y rechazarlo sin matices para deslegitimar el terrorismo”.
Además, en referencia a EH Bildu, lamentó que hubiera que todavía no se presentan “arrepentimiento o rechazo a la historia de ETA y sus consecuencias, que es lo que exige una sociedad democrática”.
El único parlamentario de Ciudadanos en el Congreso vasco, José Manuel Gil, ha afirmado que este tipo de hechos “nos devuelven a las peores páginas de nuestra historia reciente, como una pesadilla que no tiene fin”.
Gil, ¿qué? ha vuelto a instar a EH Bildu a condenar estos ataquesha afirmado que aunque “se dice mucho que la violencia es cosa del pasado y que la paz y la libertad han llegado plenamente a Euskadi, lamentablemente eso no es cierto”, dado que “queda mucho por hacer para erradicar la violencia y deslegitimar el terrorismo”. .
En el debate, como suele ocurrir en las iniciativas impulsadas por el Grupo Mixto-Vox, no han intervenido los representantes del resto de grupos.