El Gobierno gallego revisó un informe que “describe las desventajas del sistema actual”, un modelo de doble pago. Desde la A-52 hasta el alto de Santo Domingo (en Dozón), La autovía es de titularidad autonómica (AG-53) y gratuita. Empezando por Dozón, la infraestructura es responsabilidad del Estado. Hasta Lalín también es gratuita, pero se convierte en vía de peaje partiendo de la localidad pontevedresa.
Rueda afirmó que la inversión anual que debería afrontar el Gobierno central es similar a la que ya realiza la Xunta para mantener el libre acceso a los usuarios del tramo autonómico. Según él, la comunidad reserva 9,27 millones de euros para pagar el peaje sombra de la AG-53, mientras que Madrid debería desembolsar unos 10,5 millones. “No pedimos más esfuerzo que ni a las arcas autonómicas”el esta estresado.
La petición de la Xunta llega tras el acuerdo de investidura firmado por el PSOE y el BNG para hacer presidente a Pedro Sánchez. El pacto firmado por nacionalistas y socialistas contempla -entre otras medidas- una reducción del 75% del peaje actual para usuarios recurrenteses decir, aquellos que realizan al menos veinte viajes al mes.
El informe evaluado por la Xunta refleja el plazo de concesión de la AP-53, que se extiende hasta el 13 de noviembre de 2074. Según fuentes de San Caetano, Es la autopista española de peaje que luego recuperará la Administración. Por otro lado, explican que se genera un desequilibrio en la captación de tráfico de la antigua carretera N-525: “Esto es más bajo que el treito de pago estatal”. Estiman que la AP-53 atrae, como máximo, el 50% del tráfico nacional, mientras que la AG-53 atrae alrededor del 90%.
El informe de la Xunta carga contra el modelo de bonificación al no permitir “superación o desequilibrio” del modelo de doble pago. Por otro lado, el texto reconoce que “fue un alivio”.
El peaje actual es uno de los más caros de España
Los usuarios de la AP-53 pueden beneficiarse del acuerdo PSOE y BNG, y más si el Gobierno responde a la petición de la Xunta. En este momento, El peaje es uno de los más caros de España. Circular entre Lalín y Santiago cuesta 6,40 euros. Teniendo en cuenta que el tramo de peaje son unos 40 kilómetros, supone pagar 16 céntimos por recorrer cada uno de ellos.
Los descuentos pactados por BNG y PSOE suponen pasar de un pago de 12,80 euros (ida y vuelta) a uno de 3,20 euros. La idea de Implementar un peaje en sombra en el tramo estatal supondría eliminar esta carga directa del bolsillo de los usuarios.
La autovía registra importantes volúmenes de tráfico, especialmente en el tramo autonómico, el libre. Según datos del Departamento de Infraestructuras, la frontera con Pontevedra fue recorrida por unos 2,9 millones de vehículos en 2022 (casi 8.000 diarios). En Lalín, ya en el tramo de pago, el Gobierno cifra el tráfico en unos 4.700 vehículos diarios, 1,7 millones al año.