El fiscal del caso de la niña que falleció tras ser llevada tres veces a urgencias tras ser operada ha solicitado el testimonio de todos los médicos.
La operación, una amigdalectomía con adenoidectomía, se realizó bajo anestesia general el 19 de septiembre en el Hospital de Alta Resolución de la localidad Astigitana y finalmente fue trasladado a Hospital Virgen del Roco de Sevilladada la gravedad de la situación.
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“Nuestra hija estaba empeorando, así que fuimos al hospital otra vez y nos tomaron por locos y nuevamente nos dicen que es normal, que nos vayamos a casa, aunque en el papel de alta decía que llegó pálida, con la boca seca y encima le dieron Urbason por inflamación”, dijo Joaquín Fernández, padre de La pequeña Manuela., en una entrevista en el programa de Telecinco Ya veremos.
Esta fue la segunda vez que los padres de la pequeña de tres años regresaron al hospital, luego de la primera vez nos dijeron que “no pasaba nada, que era normal ya que era el segundo día de la operación”. En esta ocasión acudieron a urgencias porque a su hija “le costaba tragar, levantarse de la cama, no volvía a hablar y por eso fuimos al hospital”, explica.
El padre cree que el último médico que vio a su hija “debía haberse dado cuenta de que no se encontraba bien, porque solo 10 horas después es decir, esa misma noche, nuestra hija murio en nuestros brazos“él añade.
“Ahora estamos luchando contra la corriente para probar que es un homicidiomi hija ni siquiera tuvo un analisis antes ni despues, cuando mi hija llego mal no se pudo hacer nada por ella, La ambulancia tardó 3 horas en llegar.“Íbamos a ir a Córdoba cuando vimos que la situación empeoraba y lamentablemente… no llegó”, continúa en la entrevista televisiva.
Desde Bufete Osuna, despacho de abogados que representa a la familia, destacan como datos de interés, por un lado, que la niña fue intervenida quirúrgicamente sin que se le practicara un análisis de sangre previo. Y por otro lado, no sólo fue dado de alta sin la correspondiente revisión por parte del responsable de la intervención quirúrgica, sino que él mismo no dejó indicaciones en la tarjeta sanitaria del menor de los medicamentos que debían administrarse en el postoperatorio.
“Hemos conseguido que una persona declare después de un año, es inhumanoque con un análisis igual se podría haber evitado, Se aferran a que al ser una operación tan sencilla ni siquiera se considera una operación. y sólo una reducción de las amígdalas. No hemos recibido ni un solo pésame por parte de los médicos.“, concluye su terrible experiencia.