Gonzalo Caballero esperó apenas 24 horas antes de pronunciarse ayer sobre el parón de las primarias del PSdeG para elegir candidato a la presidencia de la Xunta, ordenado desde Ferraz. Lejos de templar el tono, hasta que se reactive el proceso, el exsecretario general de los socialistas gallegos leyó la decisión de la Comisión Ejecutiva Federal como una enmienda a los planes de Valentín González Formoso. Si anteriormente los fieles del sobrino del alcalde de Vigo habían calificado las primarias de “fantasmas”, por la ausencia de un calendario, este martes el diputado regional interpretó que O Pino había optado por “una hoja de ruta que no tuvo éxito” tras “los baches” del 28M y el 23J, que la decisión adoptada en Madrid ha obligado a “rectificar y corregir”, afirmó a EP. A través de sus redes sociales, añadió: “Hay que trabajar con el horizonte de unas primarias frescas, no teledirigidas, para volver a crecer como crecimos en mi etapa y superar la caída del PSdeG” en los dos últimos procesos electorales.
Caballero aún no había confirmado si presentaría candidatura, aunque había dejado la puerta abierta de par en par, inmerso en un “proceso de escucha” para presionar el sentimiento del partido. Los gonzalistas, en particular dos compañeros del banquillo en O Hórreo, Pablo Arangüena y Martín Seco, se habían dedicado en las últimas semanas a cuestionar las primarias por percibir que, sin siquiera iniciar el calendario, se privilegiaba a José Ramón Gómez Besteiro como opción de consenso. —el presidente de la Diputación Provincial de Lugo, José Tomé, o Blas García, alcalde de Ames, optaron por que él fuera el único en asistir— y los posibles candidatos “alternativos” salieron perjudicados. Denunciaron que las primarias estaban diseñadas para torpedear a los rivales de Besteiro, extremo desmentido por el portavoz parlamentario, Luis Álvarez.
Este martes Caballero, que dijo en Twitter que entiende que su partido “prioriza” la investidura de Pedro Sánchez, lejos de optar por la prudencia a la espera de que se reactive el proceso -aplazado hasta que haya Gobierno-, salió a la palestra para reclamar un borrón y cuenta nueva. Primarias “lo más abiertas posible” y que “el dispositivo” no se controle a distancia. Agregó que en estas semanas ha notado una “profunda preocupación silenciosa”; insistió en exigir “un cambio de rumbo”; y se ofreció una vez más a la dirección del PSdeG para, sin “sectarismos ni personalismos”, “ayudar a remar y volver a crecer electoralmente”
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