Cambie las guarniciones y utilice aceites más suaves.
Alguna pequeña tecnicas de ahorro que se aplican tanto en preparaciones en la cocina como en el comedor. Primer truco: cambiar las guarniciones y sustituirlos por otros que no requieran tanto aceite. Las tradicionales patatas fritas se sustituyen por patatas asadas o al horno. Visitamos un restaurante para que nos explique qué estrategias siguen para ajustar presupuestos.
El filete, en el restaurante ‘El Gordo 2’ de Tarragona, iba acompañado de patatas y ahora se sirve con tomate guisado. Así lo explica Dani Sánchez, su propietario, que nos cuenta otra fórmula de ahorro: “Si haces fideuá o pollo al ajillo, en lugar de utilizar aceituna virgen extra utilizamos una aceite de menor calidad“. Aseguran que el uso de un aceite de menor calidad también reduce la factura sin perder calidad en los platos.
Aceite en monodosis
En este negocio sirven unos 150 menús al día y calculan que gastan “unos 36.000 euros al año en aceitesPor eso, cualquier estrategia es bienvenida, como aliñar las ensaladas en la cocina. las latas de aceite han desaparecido de las tablas y ahora han sido sustituidas por monodosis. Paula Sánchez, otra propietaria; Nos confiesa que “antes los clientes ponía cada vez más aceite, sin control, parecía que nunca se acababa” y que con las monodosis “hemos notado un ahorro”.
Son pequeños gestos para luchar contra el aumento de los precios. “Venimos haciendo cortes de este tipo y seguimos dándole al cliente la misma calidad”. Algunos suben el precio de su menú y otros hacen malabares cambiando ingredientes y adaptando los menús para abaratarlos. Porque el sector de la restauración lo tiene claro: hay que aprovechar hasta la última gota de aceite.