No era ni mucho menos un partido previamente sencillo para el conjunto rojillo, que lo afrontaba con la obligación de superar y de recuperar las sensaciones positivas del inicio de temporada, aunque con maduro relevancia, como en la última salida a Betanzos, de sumar los tres puntos.
El primer tiempo controló a su antojo el partido, aunque la buena posición defensiva de la Sarriana le dificultaba materializar ese dominio en llegadas de peligro y ocasiones claras de gol. Por superioridad generó menos de las que se podía esperar, pero sí las suficientes para irse al refrigerio con preeminencia en el señalador, aunque le faltó tino y poco de fortuna. A diferencia del postrero partido en casa, de infausto reminiscencia, ganó todas las batallas en medio campo, se mostró sólido en defensa y Varo fue su principal pertrechos ataque, siendo protagonista en casi todas las acciones de ataque con peligro del conjunto rojillo.
Luismi a los dos minutos, Guisande pasado el primer cuarto de hora, el propio Varo en el minuto 34 y Álex Rey en el minuto 45, estos dos últimos encontrándose con el barrote es sus remates, fueron las claras opciones para irse con preeminencia al refrigerio una UD Ourense que parecía tener controlado el partido. Y fruto de ese control encontró el gol en el inicio del segundo tiempo tras una lance entre Álex Rey, Guisande y el remate final en campo de acción pequeña de Varo que batió a Javi Diz y ponía todo de cara para los ourensanistas.
Error defensivo
Todavía quedaba un error espinoso defensivo tras un ataque rojillo que dejó a Diego Rey un mano a mano con Álex Cobo al que batió con un gran remate y volvió la desazón a las gradas y al equipo. Le tocó remar en los minutos finales, con el aventura de varias contras de una Sarriana a la que espoleó el gol. El premio para el conjunto ourensanista llegó con poco de suerte tras un mal despeje en un córner de Javi Diz que rebotó en Labrada y se coló en la meta con el estallido de exaltación en una escalón a trasverter y que animó sin cesar.