El organismo autónomo respondió al Consejo el 6 de julio sin emitir dictamen favorable. En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, se recuerda al Gobierno local la normativa autonómica y nacional existente en materia de accesibilidad y se reconoce la necesidad de contar con el visto bueno de la propia Comisión Técnica en aquellos casos (como los incluidos en el artículo 9) en los que no se respete el itinerario peatonal entre terrazas y fachadas. Finalmente, insta al Ayuntamiento a solicitar dictamen sobre el incumplimiento de la normativa de accesibilidad, para que la Comisión valore si las alternativas propuestas en la ordenanza son válidas.
Sin embargo, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, anunció este lunes en un comunicado la fecha prevista para la votación del reglamento, ignorando la falta de un informe favorable del organismo regional. De hecho, el BNG solicitó el 30 de junio la suspensión del reglamento hasta conocer el dictamen de la Comisión Técnica, pero no recibió respuesta del gobierno municipal.
Queja
En abril de 2021, la Comisión Técnica de Accesibilidad no dio su aprobación al anteproyecto de mesas de noche y notificó al Ayuntamiento de Ourense la existencia de una denuncia de un particular al identificar “numerosas ilegalidades” en materia de accesibilidad en el texto -escrito por el administrador municipal, Francisco Cacharro-. Jácome convocó entonces una “comisión de vigilancia” con Cacharro y los portavoces de todos los partidos políticos para valorar los próximos pasos a dar. La oposición puso sobre la mesa la necesidad de volver a solicitar el informe de la Xunta, así como el de la Policía Local y los Bomberos, para validar la seguridad del documento. Según pudo saber este diario, el propio Cacharro reconoció que el dictamen de la Comisión marcaría un punto de inflexión en la redacción de la ordenanza, ya que podría suponer cambios profundos. El PSOE, el PP y el BNG también solicitaron que el texto sea remitido a diversos colectivos sociales (como hoteles, comercios o vecinos) para que lo valoren y propongan cambios o mejoras al gobierno municipal.
Pero el pasado mes de abril, dos años después de recibir la respuesta negativa de la Xunta y todavía sin sentencia favorable, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, anunció que la nueva ordenanza de vigilantes Yo seguiría adelante. Jácome aseguró entonces que “no fue perspicaz” someter la normativa a la evaluación de la Administración regional, pese a haberlo solicitado previamente.
En junio, la junta de gobierno local dio luz verde al reglamento de terrazas, pese a la falta de aprobación por parte de la Comisión Técnica. De hecho, durante el periodo de alegaciones, el BNG solicitó la paralización del proyecto de serenos nocturnos mientras la Xunta no se pronunciaba. El grupo nacionalista, así como el PSOE municipal, califican de “fuxida para adiante” la decisión de Jácome de someter la ordenanza a votación en el pleno el próximo 1 de septiembre sin contar con el respaldo legal de la organización. De hecho, según ha podido saber este diario, el reglamento tiene varias quejas ante la usurpación del itinerario peatonal accesible por las terrazas del hotel.