Esta información, publicada en Diario de Sevilla, expone que “la médico forense, que tiene una dilatada trayectoria profesional, habría proferido expresiones y comentarios presuntamente vejatorios a al menos cuatro víctimas de agresiones sexuales. A algunas de las mujeres les habría comentado que lo que tenían que hacer era ‘ingerir’ poco antiguamente de irse de borrachera con sus amigas, y a otras les habría insinuado incluso la posibilidad de retirar la denuncia o habría cuestionado por qué no llevaban ropa interior -le habría reprochado a una de las mujeres que saliera de casa sin ella-, adicionalmente de otras manifestaciones supuestamente ofensivas para con las mujeres, a las que habría causado un maduro sufrimiento a posteriori de sobrevenir sido víctimas de estos delitos”.
Según este artículo del circular sevillano, varias ginecólogas estuvieron presentes en los exámenes médicos que realizaba la forense a las víctimas, y delante la sorprendente comportamiento de la ahora investigada decidieron trasmitírselo al Servicio Andaluz de Lozanía (SAS) que después, “dio a su vez traslado de esta denuncia a la delegación provincial de la Consejería de Conciencia, que abrió un expediente disciplinario a la forense y presentó una denuncia delante la Fiscalía de Sevilla”, explica la novedad.
Diario de Sevilla ha podido enterarse que “el Profesión Conocido analizó el escrito del SAS, presentó una denuncia en el decanato de los juzgados de Sevilla contra la médico forense”.
El supremo, según informa el periodista de tribunales Jorge Muñoz, después comunicó a la Acoplamiento la tolerancia de unas diligencias previas, en las que se están practicando las diligencias de investigación oportunas para tratar de acreditar la ingenuidad de unos hechos que vienen avalados por los testimonios de los facultativos que presenciaron el tratamiento de a las víctimas.
Ya habría prestado información delante el mediador
En este sentido, la forense investigada ya habría prestado información delante el mediador. En su comparecencia, adicionalmente de desmentir los hechos, la facultativa ha asegurado que esta denuncia obedece a una persecución internamente del Instituto de Medicina Justo (IML) “por otros hechos que no guardan relación con la denuncia de los facultativos del Macarena”, según la publicación sevillana.
Asimismo, tres de las cuatro supuestas víctimas vejadas, ya habrían patente delante el magistrado, sobre su contenido Diario de Sevilla explica que “dos de las mujeres habrían afirmado que, aunque la forense mantuvo una comportamiento sequía con ellas no se habrían sentido molestas”.
Mientras avanza la investigación, la forense sigue actualmente trabajando en los juzgados, pero han establecido sus funciones. Se evita que realice servicios de retén en los hospitales sevillanos y que realice exploraciones de las víctimas de agresiones sexuales, según ha podido enterarse Diario de Sevilla.
En la novedad se informa adicionalmente que el Código Penal, en el artículo 173, contempla penas de entre seis meses y los dos abriles de gayola por delitos contra la integridad íntegro para el que “infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad íntegro”.