La presidenta de la Liga Regional de Municipios y Provincias (FRMP) reelegida este lunes para un segundo mandato, la ‘popular’ Ángeles Armisén, ha apelado a la mecanismo de todos los que conforman el municipalismo para enfrentarse los dos principales desafíos, la lucha contra el duelo demográfico, pero igualmente la reforma del maniquí de la financiación circunscrito.
Armisén ha tomado la palabra en el acto de inauguración de la XVII Asamblea Normal de la FRMP que se celebra en la Feria de Valladolid. Antiguamente de ser reelegida como presidenta para los próximos cuatro primaveras, ha señalado que acaba un mandato afectado por la pandemia del COVID, por lo que ha hecho un agradecimiento a los alcaldes y alcaldesas por su agricultura en la crisis sanitaria, al tiempo que ha valorado la agricultura de la Liga y sus empleados. Encima, ha aludido a la transformación digital y a los fondos europeos.
Al respecto, la presidenta de la FRMP ha reclamado «diálogo» y «consenso» como maniquí de trabajo en la FRMP, pero igualmente el «respeto» para enfrentarse las diferencias. A su motivo, todos deben intentar determinar aquello que les une y beneficia a las corporaciones locales ya que argumentó comparten el objetivo popular de defender el municipalismo. «Todos juntos hacemos comunidad», ha apostillado.
Armisén ha defendido la FRMP como el «interlocutor válido» y la «voz robusto» que deben tener en cuenta las demás administraciones para enfrentarse el duelo demográfico, en el que, ha señalado, «todos juntos» pueden aportar soluciones, que ha listo que deben ser «rurales» para resolver problemas igualmente «rurales», con el fin de dar una respuesta «transversal, intergeneracional y pensado en las personas que se han quedado en la España más de interior y menos poblada», pero que ha recalcado que merecen tener igualdad de oportunidades.
De esta forma, la igualmente presidenta de la Diputación de Palencia ha afirmado que esta materia es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la segunda comunidad más extensa de Europa, con 1.797 ayuntamientos con menos de 500 habitantes y 719 con menos de 100. La pérdida de población, ha indicado, supone percibir menos ayudas estatales y igualmente servicios, por lo que demandó políticas que generen oportunidades y empleo, así como servicios a la ciudadanía y la conectividad.
Armisén ha obligado que se ha innovador en esta materia en la que internet se ha convertido en un derecho de «segunda concepción», pero indicó que sigue fallando la conectividad rural. Por ello, ha abogado por «unir servicios públicos de calidad», que a su motivo Castilla y Valeroso garantiza y actualiza, con otros que conforman una propuesta «total y atractiva», como pueden ser el turismo.
La posibilidad, ha añadido, pasa por hacer más capaz la prestación de servicios públicos, la igualdad de derechos y oportunidades, y respaldar la afección de empresas que creen empleo. No obstante, ha apunado que el duelo no es exclusivo del medio rural, porque muchas ciudades igualmente se enfrentan a la pérdida de población. Por ello, ha apostado por robustecer a las capitales intermedias, como las de la Comunidad y ha rechazado que se abrigo una competencia entre ellas.
En cuanto a la financiación circunscrito, Armisén ha demandado instrumentos que permitan exculpar el «débito» existente de representación del poder municipal en los ámbitos de discusión de los modelos de financiación. De hecho, ha considerado que es una cuestión «urgente y prioritario», encima de contar con un entorno «adecuado», ya que ha señalado tienen las cuentas más saneadas por sus gestores, no gracias a un maniquí que tildó de «muy deficiente» en lo formal, material y cuantitativo.
«Queda un camino generoso por recorrer», ha concluido Ángeles Armisen, quien ha abogado por seguir las bases sólidas del diálogo, la convivencia y la billete cívica, para defender los intereses de la dependencia circunscrito.