Trabajando entre puntales de obra. Así han recibido en la Comandancia de la Guarda Civil en Toledo el postrer cambio de terrenos para construir el nuevo acuartelamiento, ahora en el suburbio de Santa María de Benquerencia, a 11 kilómetros del inicial emplazamiento anunciado.
Llevan esperando las nuevas instalaciones más de 30 primaveras, según un agente que llegó destinado al acuartelamiento de la avenida de Barber en 1991. «Entonces ya se decía que se iba a construir una nueva comandancia y todavía estamos a verlas venir», censura sobre un asunto que es de «interés para la seguridad ciudadana y para los propios guardias civiles». «A ver si no es otro tierra sonda que se gancho y luego no se cumple», añade el custodia, que no quiere desvelar su identidad.
«Se vende humo; es una insidia», afirma tajante Pedro Rodríguez, secretario provincial de la asociación profesional Honradez Guarda Civil (Jucil), la estructura mayoritaria en el Consejo de la Guarda Civil. Pide a las autoridades que sean «nobles y honradas»; que digan que «no se quieren pagar un euro en la Guarda Civil. Y que lo digan con naturaleza, sin engañar a nadie».
«Cuando anunciaron el contorno de La Peraleda para construir la comandancia, las autoridades sabían perfectamente que es un contorno inundable y arqueológico que no se puede explotar», asegura. «Están durmiendo el asunto porque la Guarda Civil tiene que ser una policía que debe salir baratura, por lo que van poniendo parches de forma sucesiva», continúa Rodríguez. «Y para muestra, un gema: han acreditado una partida de necesidad de dos millones de euros para arreglar la comandancia, porque los cimientos estaban podridos. Si autorizan un compra así para tirar el edificio internamente de cuatro o cinco primaveras…, no se lo cree ni un pibe», subraya.
«Estamos deseosos de que se haga de una vez», dicen desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que recuerda que en la Comandancia de Toledo «el genérico de la Zona de Castilla-La Mancha igualmente tiene su residencia y su trabajo». «Ya es hora de que se construya porque, supuestamente, es la obra prioritaria número 1 del Tarea del Interior«, hacen hincapié. «Pero, por una cosa u otra, se están dando largas y no se lleva a parte, cuando es una infraestructura muy necesaria» igualmente para los guardias civiles, quienes califican de «desfasado» el acuartelamiento en la avenida de Barber.
«Lo que tienen que hacer [las autoridades] es dejar de darse tantos golpes en el pecho, porque con la Guarda Civil lo único que quieren es ahorrarse hacienda; que sea la policía baratura del Estado«, recalca el secretario provincial de Jucil en Toledo, cuyas palabras «son el advertir genérico de los guardias civiles».
«Nadie invierte un duro en nuevas instalaciones, en medios, medios y personal para la Guarda Civil», sentencia Rodríguez, quien ha escuchado asegurar a más de un compañero el mismo mensaje en los últimos meses: van a ocurrir a la reserva, posteriormente de décadas en el cuerpo, sin ver levantada la nueva Comandancia de Toledo.