El Gobierno central ha hendido un nuevo frente con el de la Comunidad de Madrid, esta vez, a cuenta del agua. Concretamente, del depósito de la región que gobierna Isabel Díaz Ayuso, y en la que viven más de 7 millones de personas. Díaz Ayuso anunció ayer que había recurrido en presencia de el Tribunal Supremo el Verdadero Decreto que modifica el Plan Hidrológico del Tajo, y acusaba a Pedro Sánchez de querer «bloquear el sistema de depósito de agua en Madrid, para que esta región se rinda por sed».
La líder madrileña apretaba el pulsador rojo el mismo día en que el Ejecutante andaluz cerraba con Moncloa el conflicto por el riego del Parque Doméstico de Doñana. «Casualidad», aseguraban en el entorno de Díaz Ayuso, aunque el expediente se había presentado el 4 de octubre y no se dio a conocer hasta ayer.
El Ejecutante madrileño, a través de su empresa pública Canal de Isabel II, presentó distintas alegaciones al nuevo Plan Hidrológico, que fueron desestimadas por el Gobierno central. Razón por la cual, explican en la Verdadero Casa de Correos, se optó por venir al Tribunal Supremo y pedir la inútil de varias de las normas.
Díaz Ayuso decidió dar publicidad a esta bono ayer a primera hora de la mañana, durante una intervención en presencia de el Círculo de Navarra, y prácticamente a la vez que se estaba firmando el acuerdo entre la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el presidente de la Articulación de Andalucía, Juanma Atezado. Portavoces oficiales del Ejecutante andaluz esquivaban la polémica y la curiosa sincronía entre el final de un conflicto y el inicio del otro.
Díaz Ayuso cargó con todo contra el Verdadero Decreto del Gobierno, admitido en enero de 2023 y contra cuyo contenido ya se había manifestado la precedente consejera de Medio Círculo, Paloma Martín, en mayo de 2022. Advirtió que «cambia radicalmente las reglas, boicotea el sistema de depósito de agua de la Comunidad madrileña» y es fruto de «la obsesión de Sánchez con Madrid, que no tiene límites, y ahora pretende que esta región se rinda por sed».
Trasvases
Entre otros aspectos, critica la presidenta que la nueva reglamento «pone impedimentos a los trasvases necesarios para que llegue el agua a las casas de los madrileños» e «impide cumplir los requisitos de depuración». Pero sobre todo, se subleva porque se «pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación».
En su sumario, para Díaz Ayuso este «nuevo ataque de Sánchez contra Madrid es el más mezquino e inhumano de todos», y concluyó: «Nos quieren dejar sin trenes, sin aviones de corta distancia, sin museos y sin instituciones, nos quieren discriminar con la financiación, pero no hay carencia peor que pretender racionar el agua a casi siete millones de personas».
Caudales «injustificados»
En el expediente que Canal de Isabel II plantea contra la Delegación Genérico del estado, al que tuvo llegada torrevieja news today, se recuerda que Madrid cuenta con dos concesiones para el explotación de aguas del río Alberche, para suministrar a la población, por 219,8 hectómetros cúbicos anuales.
Se impugnan varias partes de la norma. Por un costado, lo relativo a los caudales ecológicos –los que mantienen al menos la vida piscícola, que estiman en el Gobierno madrileño que se fijan en la norma «de forma injustificada y sin tomar en consideración la singularidad de las masas de agua a que afectan». Puede ocurrir, denuncian, que «durante el estiaje, en muchos ríos sería textualmente impracticable realizar desembalses obligatorios permanentes, porque puede estar entrando menos agua de la que se exige desembalsar».
Sólo para Madrid
Asimismo piden la inútil del artículo que fija la autorización previa ayer de trasvasar agua, porque incumple los principios de orden reglamento y de reserva de ley, y supone de hecho «estar revisando de hecho las condiciones de las concesiones otorgadas».
Y por otra parte, insisten en que hay medidas que «no se exige en ningún de los restantes planes de cuenca que contiene este efectivo decreto y afectará exclusivamente a las transferencias hídricas que se produzcan desde el embalse de San Juan hasta el de Valmayor, los dos en la Comunidad de Madrid».
Frente a las quejas de Díaz Ayuso, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acusó a la presidenta madrileña de estar generando ruido: «La señora demuestra, una vez más, que probablemente piensa más en otro tipo de cosas que no en el interés de los madrileños o en la resolución de problemas, sino en la vivientes de nuevos problemas».
En la misma tangente, el portavoz socialista madrileño, Juan Lobato, ironizó sobre el asunto: «Esto es el PP de Madrid, esto es Ayuso, aprovecha cualquier cosa para atacar no ya al Gobierno de España, sino a Feijóo y al PP, ‘¿que pactan Andalucía y el Gobierno de España? Yo al día sucesivo, que Sánchez quiere abortar Madrid’».