El Rey protege la normalidad institucional y propone a Feijo como ganador de las elecciones


Actualizado

Tanto el presidente del PP como Pedro Sánchez trasladaron a Felipe VI su voluntad de someterse a la confianza del Congreso.

El Rey propone a Feijóo como candidato a la Presidencia del GobiernoEL MUNDO (Vídeo) / Sebastián Mariscal Martínez EFE (Foto)

A pesar de que durante su reinado ya vivió varias situaciones históricas y sin precedentes, Felipe VI Se enfrentó, una vez más, a un trance inexplorado. Una ronda de consultas con dos candidatos con intención de acudir a la investidura. Mucho Alberto Nez Feijo como Pedro Sánchez Acudieron ayer a Zarzuela con el mensaje de estar dispuestos a ser candidatos a presidente del Gobierno. El Rey, de nuevo en un papel complejo, reforzó el marco institucional que preside su reinado y optó por proponer como candidato a Alberto Núñez Feijó, que será quien deberá someterse a la confianza de la Cámara.

He mostrado mi disposición…, dijo feijo al Monarca. Le he transferido mi disposición…, le explicó Sánchez. Los dos comparecieron ante el Rey con promesa de mayoría, reclamando su derecho, pero ninguno estaba seguro de ello. Expectativas, mientras que el Rey necesitaba certezas. De hecho, esta falta de concreción del apoyo de los candidatos la pone de relieve el Rey en la declaración que hizo pública tras su decisión: En el procedimiento de consulta llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha comprobado, hasta la fecha, la existencia de mayoría suficiente para que la investidura altere la costumbre de proponer al candidato más votado. Es decir, al Monarca no le convenció el planteamiento de sánchez que sólo una mayoría parlamentaria puede articularse en torno al PSOE.

Con una condición más. En la ronda de consultas celebrada por el Rey, las formaciones independentistas de Bildu, ERC y Junts -el PNV sí asiste-. Por tanto, no conoce en voz alta, de primera mano, la posición y el planteamiento de estos partidos, aunque Sánchez le dijo que cree posible articular una mayoría en torno a su figura. Y así lo afirma también el Rey, que desconoce la postura de todos los partidos: Los representantes de los grupos políticos con representación parlamentaria que han comparecido en el procedimiento han expuesto a Su Majestad el Rey el significado de su apoyo parlamentario. Los que no han ido no le han expuesto y, por tanto, no le conoce.

No hubo sorpresas, pese a semanas de incertidumbre, quinielas y hasta declaraciones con el trasfondo de intentar condicionar la decisión, porque ambos candidatos han hecho declaraciones públicas en las que se postulaban como única opción para ser designados. Felipe VI fue fiel a su trayectoria y conservó la institucionalidad que ha cultivado: el último líder político que abandona Zarzuela en una ronda de consultas, por ser el más votado, lo hace con la banda de candidato a la Presidencia del Congreso. Todo el mundo sabe que ser una investidura fallidaFue el dardo que lanzó el líder del PSOE antes de que la decisión se hiciera oficial.

Sánchez confirmó a Feijó su intención de querer acudir a la investidura porque, dijo, este no es un procedimiento de exhibición. Pero la ronda de consultas tampoco es una exhibición para el Rey ni para los candidatos, sino un procedimiento regulado en la Constitución con el que se intenta dotar de normalidad y engranaje a la vida política y parlamentaria.

A lo largo de estos 9 años he desempeñado mis responsabilidades con sentido del deber y respeto institucional, afirmó Felipe VI el pasado mes de junio, día de su noveno aniversario en el trono. Una máxima que también ha querido guiar un momento difícil como el de esta ronda de contactos, con presión pública incluida. Porque los mensajes públicos del PP iban dirigidos a presionar a Feijó para ser elegido, mientras que los del PSOE también exhibían su derecho a ser nombrado.

Hay tres garantías en las que mi candidatura está suficientemente argumentada. La primera es que Soy el candidato del partido que ganó las elecciones del 23 de julio.el segundo es que hay cuatro formaciones políticas que suman 172 diputados, a cuatro de la mayoría absoluta, y el tercero porque es cumplir con mi deber, expuso Feijó.

Las elecciones y la conformación de la mesa del congreso han dejado evidencia: sólo hay una mayoría posible, una mayoría progresista liderada por el PSOE. No queda otra alternativa que reeditar un gobierno de progreso, fue el mensaje que trasladó Sánchez a Felipe VI.

En los precedentes más inmediatos, Felipe VI ha ejercido su papel de árbitro y en todas las ocasiones designó como candidato para presentar a la investidura al candidato que había obtenido más escaños, pese a que en el momento de la vuelta no lo hacían. tiene el apoyo garantizado para lograr la mayoría de 176 diputados. Este fue el caso de Mariano Rajoy tras las elecciones generales de diciembre de 2015 y de Sánchez tras los dos nombramientos celebrados en 2019.

Es la justificación que se trasladó desde Casa Real para argumentar su decisión: El PP ha sido el grupo político que mayor número de escaños ha obtenido en las últimas elecciones del 23 de julio. En este sentido, cabe señalar que, salvo en la XI Legislatura, en todas las elecciones generales celebradas desde la entrada en vigor de la Constitución, el candidato de la formación política que ha obtenido mayor número de escaños ha sido el primero propuesto por Su Majestad el Rey como candidato a la Presidencia de el Gobierno. Esta práctica se ha convertido en una costumbre con el paso de los años..

Podría trazarse un cierto paralelismo entre el nombramiento de Feijó y el de Rajoy en 2016, en la medida en que ambos dirigentes presentaban, a priori, y en el momento de reunirse con el Rey, una mayoría en contra que hacía imposible su investidura. En 2016, los votos en contra de Rajoy fueron 180; A partir de hoy, el rechazo a Feijó alcanzará la suma de 178 diputados. Porque si bien en 2019, tras las dos elecciones celebradas, Sánchez tampoco tenía la mayoría necesaria de 176 votos comprometidos, tampoco tenía en contra una suma abrumadora que hiciera imposible ser elegido.

Sólo en una ocasión el Rey se salió de esa tesitura de proponer como candidato a la Presidencia del Gobierno al candidato más votado en unas elecciones. Fue en septiembre de 2019. El plazo de dos meses expiró tras la fallida investidura que protagonizó Sánchez en julio. Y tras repetir la ronda de consultas, constató que no hay ningún candidato que tenga el apoyo necesario en el Congreso, en su caso, para otorgarle su confianza. Y no propuso a Sánchez, a quien ya había designado el 6 de junio de 2019. Hubo repetición electoral.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *