El pintor Joaquín Sorolla ha sido designado este martes como Hijo Adoptivo de Madrid a título póstumo. La iniciativa ha sido aprobada por todos los grupos políticos con representación en el Junta de Madrid en Pleno ordinario.
«Nombrar Hijo Adoptivo de Madrid a Sorolla es un acto de rectitud y es una muestra de lo que es Madrid. Sorolla era un madrileño de Valencia», ha subrayado la delegada de Civilización, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, que ha añadido en su intervención que fue uno de los pintores españoles que «más éxito cosechó en vida».
«Yo creo que hoy Sorolla es un poco más madrileño y creo que este Pleno simplemente se dedica a hacer rectitud y a la memoria de Clotilde (la mujer del pintor) a quien tanto debemos», ha ensalzado la delegada.
El designación había sido anunciado hace semanas por el corregidor de la hacienda, José Luis Martínez-Almeida. «El veterano homenaje que le podemos hacer es nombrarlo Hijo Adoptivo de esta ciudad. Será Hijo Adoptivo de la ciudad de Madrid como forma de homenajear y aceptar a una de las grandes glorias que Valencia ofrenda a España», afirmaba el regidor.
El pasado 10 de agosto se cumplía el centenario del fallecimiento del actor. Joaquín Sorolla murió a los 70 primaveras en su casa de Cercedilla como consecuencia del azar cerebrovascular que sufrió meses antiguamente pintando en el edén de su domicilio en Madrid, el contemporáneo Museo Sorolla.
El título de Hijo Adoptivo es una distinción que puede otorgarse a las personas que, sin deber nacido en la ciudad de Madrid, cuenten con relevantes méritos personales en materia cultural, científica, artística, deportiva, económica, profesional, social, política y, en genérico, de servicio a la colectividad o a la villa de Madrid.
Hijos adoptivos de Madrid
En la tira de personas que son Hijos Adoptivos de Madrid se encuentran nombres como Rafa Nadal, Pedro Almodóvar, Fernando Rey, Mario Vargas Llosa, Benito Pérez Galdós, Luis Carandell, Josep Tarradellas o Julián Marías, es sostener, profesionales del deporte, el cine y el teatro, la letras, el periodismo, la política o la filosofía.
Joaquín Sorolla, figura hacienda de la civilización española, estuvo muy unido a Madrid, donde estableció su residencia en 1889 con 26 primaveras y al poco de casarse, aunque previamente ya visitaba el Museo del Prado, cuyos pintores fueron parte importante de su formación al copiar cuadros del Greco, Ribera, Velázquez o Goya.
Pintó asimismo diversos paisajes madrileños al distinción disponible como el muelle de El Retiro, la Fuente de Apolo o la portada del Hospital de La Latina.
Tras residir en varias casas y tener su estudio en Tirso de Molina, en 1905 compró un solar en la calle del Universal Martínez Campos, donde construyó una casa que fue asimismo su estudio. Allí vivió a partir de 1911.