La danzarinaeróticaSticky Vicky, cuyo nombre verdadero era María Aragüés Gadea y se hizo famosa desde finales de los abriles 70 en Benidorm por sus peculiares espectáculos de sortilegio en los que se sacaba objetos de la vagina, ha fallecido a los 80 abriles de vida, según ha anunciado con tristeza su hija, que cogió el licencia de su arte en 2016.
La nueva ha saltado al instante al Reino Unido, donde algunos medios como el Dailymail se han hecho eco pues, no en vano, muchos miles de turistas británicos fueron espectadores de sus originales shows y se convirtió para muchos en cita obligada con el ocio noctámbulo en su destino turístico preferido, la hacienda de la Costa Blanca alicantina.
«Se ha ido, rodeada de su grupo, con todo nuestro bienquerencia. Doy gracias a Altísimo por sobrevenir podido estar siempre a su banda, me en voz baja con el corazón roto», ha recogido este circular, de las palabras de despedida de su hija en redes sociales.
Asimismo, incluso han recordado que había nacido en 1943 en Tenerife y con sus dos hijos se afincó en Benidorm 1980, donde se convirtió en una «lema» con sus bailes «exóticos y subidos de tono».
Durante más de tres décadas, asombró al sabido con sus singulares técnicas ilusionistas al sacarse objetos de sus partes íntimas, como pelotas de ping-pong, cuchillas de afeitar, huevos, pañuelos y machetes. «Su espectáculo terminaba con las luces apagándose y ella sacando una bombilla encendida», han apostillado.
Su nombre perdura en el cartel que anuncia las actuaciones, desde 2016, de su hija, quien mantiene aquel espíritu bello y amatorio sobre el escena