La Reina Sofía ha entregado este miércoles el XXXII Premio de Poesía Iberoamericana a la escritora nicaragüense Gioconda Belli (Managua, Nicaragua, 1948)durante un acto celebrado de modo extraordinaria en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca (USal).
En su intervención, Belli, quien ha asegurado cobrar el inspección «con humildad y orgullo», ha recordado poemas escritos en sus comienzos, con versos en los que ahondaba en que «la solidaridad es la ternura de los pueblos», y ha repasado la trayectoria política de su país, que posteriormente de «45 abriles de dictadura» conocía «la arbitrio», así hasta que su disertación le ha llevado a los últimos abriles, cuando su país ha regresado a «la ola represiva».
Ahora, ha confesado sentirse «expatriada» posteriormente de dejar «libros» y su pasado en Nicaragua, «ese extensión donde cerrar los fanales» y «el sofá» donde escribía. Sobre su presente, ha destacado en declaraciones recogidas por Ep, la «solidaridad» recibida a su aparición a España, cuando lo hizo en 2022 y donde ha sentido «la sensación de pertenencia», que es «lo que más se añora en los destierros».
«En esa sopa primigenia de las palabras y de las ideas», ha poliedro las gracias «a tantas personas» que le han acogido en España, donde ha pasado del destierro «a la salvación» y donde ahora ha recibido el Premio de Poesía Iberoamericana.
«Es un día acertado para mí», ha asegurado Gioconda Belli frente a los presentes en el Paraninfo, «recibiendo un galardón tan singular» que todavía han recibido «poetas inmensos» antaño que ella en las 31 ediciones previas.
«Lo recibo con humildad pero todavía con orgullo», ha apostillado en un acto en el que ha destacado la figura de Rubén Darío, por su influencia literaria en las generaciones de tierras nicaragüenses, un país desde el que se ha enfrentado a dos «destierros».
«Amo España pero tengo claro que nunca dejaré de ser nicaragüense», ha añadido antaño de afirmar en Salamanca que sus libros «quedarán en las bibliotecas» como «una mujer nicaragüense» que se opuso a la efectividad de su país.
“Revolucionaria crítica”
El rector de la USal, Ricardo Rivero, ha destacado la argumento de la premiada, por ser «revolucionaria crítica» y por su defensa de la imparcialidad «social» frente a las situación adversas de su tierra, Nicaragua, «hoy gobernada por tiranos», por otra parte de su poesía por la que ahora ha sido agasajada en el Paraninfo.
Por su parte, la presidenta de Patrimonio Doméstico, Ana de la Cueva, ha hecho hincapié en un premio que «contribuye a la difusión de la poesía», que organiza con la Universidad de Salamanca como «compañero de alucinación».
El delegación, reunido el pasado mes de mayo en el Palacio Efectivo de Madrid, otorgó este galardón a Belli por «su elocuencia creativa, su arbitrio y valentía poéticas, así como su significación en la civilización contemporánea de Nicaragua, que refuerza el prestigio de uno de los grandes países de la romance hispanoamericana».
El objetivo del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, convocado conjuntamente la Universidad de Salamanca y Patrimonio Doméstico desde 1992, es «declarar el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valencia afectado, constituye una ayuda relevante al patrimonio cultural global de España e Iberoamérica».
Yuxtapuesto a la dotación económica, contempla la impresión de un poemario antológico. Gioconda Belli se ha sumado a los poetas reconocidos con este galardón desde su creación en 1992 como José Hierro (España), Mario Benedetti (Uruguay), Juan Gelman (Argentina), Antonio Gamoneda (España) o Blanca Varela.