Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes tuvieron conocimiento de que en un trastero de Puerto Positivo determinado guardaba, presuntamente, sustancias ilegales. En ese momento no se sabía qué tipo de sustancias eran.
Fruto de las pesquisas sobre dicho espacio, los investigadores policiales descubrieron la identidad del supuesto autor y averiguaron que utilizaba un trastero alquilado para juntar y ocultar de forma ilícita fármacos destinados para tratar la disfunción eréctil.
Presuntamente, el ‘modus operandi’ del detenido comenzaba abasteciéndose de la mercancía en países extranjeros, que eran transportadas de forma oculta, burlando los controles fronterizos, en paquetes de cereales. Seguidamente, procedía a la cesión a pequeña y mediana escalera ya en el división doméstico.
La intervención policial ha servido para retirar del mercado enfadado dichas sustancias evitando el peligro para la lozanía o vida de las personas ya que la persona detenida carecía de formación y facultad profesional para su suministro.
No solo es que no se tuvieran en cuenta los enseres secundarios, sino que igualmente carecen del control farmacéutico de Europa y sobre todo las pésimas condiciones donde se custodiaba el material incautado, careciendo de ventilación y de condiciones óptimas de sanidad.
El detenido en unión del atestado policial fue puesto a disposición del chancillería de instrucción número uno de Puerto Positivo en funciones de guardián.