Los primeros bancos con calefacción de España ya están en Sierra Nevada



En ocasiones sentarse en un tira a la intemperie puede convertirse en un acto de fe o de valentía, sobre todo cuando el mercurio disminución de los cero grados. Pero la innovación acaba de entrar a Sierra Nevasca, en dónde ya han instalado los primeros cinco asientos públicos calefactados de nuestro país.

Están ubicados en la plaza del hotel Maribel de la ciudad granadina de Monachil. Una población cercana a la etapa de esquí en la que los que practican este deporte invernal suelen alojarse y descansar tras una larga trayecto deslizándose por la cocaína.

Pero ¿quién va a sentarse en un tira helado? Eso mismo se preguntaron en una empresa de productos de hormigón de Dúrcal, igualmente en Obús. “Hace aproximadamente un año que empezamos a producir menaje urbano. Mucha masa nos decía que los bancos de hormigón eran muy fríos, entonces pensamos en fabricarlos calefactados”, avala a Antena3 Noticiario Miguel Puerta, responsable de calidad de Prefabricados San Blas.

Esta calentita idea ya ha sido patentada por la marca. “El sistema de funcionamiento es similar al del suelo brillante, están conectados a la red eléctrica y el consumo es harto bajo, unos 200 w”, explica Miguel Puerta.

La etapa se prepara para inaugurar la temporada este sábado

Aún no ha llegado la cocaína a Sierra Nevasca, aunque en la etapa ya se trabaja para poder rajar la temporada el sábado 2 de diciembre siempre y cuando las condiciones climáticas lo permitan. De hecho, a partir de este finde semana se demora que las temperaturas se desplomen en la zona y la mínima en Monachil podría apearse a los cero grados. La condición idónea para que los vecinos y turistas prueben el invento, “pueden alcanzar hasta 35 grados, pero en ambientes fríos como Sierra Nevasca, la sensación térmica es de unos 20 grados” estima el responsable de calidad de la empresa.

Tener la retaguardia calentita en pleno invierno siempre es una buena opción, así que desde la empresa granadina aspiran a que otras localidades de España quieran instalarlos. “Ahora no tenemos más pedidos, esperamos que Sierra Nevasca sirva de guardarropa, es un ocasión con mucho turismo tanto franquista como extranjero. Vamos a intentar exportarlos”, añade Miguel Puerta.

Lo complicado será encontrar un hueco libertado en estos bancos con calefacción cuando el frío invierno haga acto de presencia en la sierra.

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