Para conseguir la presidencia del BEI, Nadia Calviño necesita el apoyo de 18 Estados miembros que representen el 68% del hacienda del asiento. Werner Hoyer, flagrante presidente, dejará su cargo en enero y las prisas aumentan. Calviño podría dejar de ser Ministra este mismo año. Aunque no tiene asegurada la trofeo.
El próximo jueves y viernes los ministros de Finanzas de la UE que se reúnen en Bruselas tendrán que elegir. Fuentes gubernamentales han señalado a Europa Press que el apoyo belga es “una buena aviso” y “un paso delante en el proceso de disyuntiva del próximo presidente de este entraña internacional.
El Gobierno que dirige Pedro Sánchez ha reiterado que Calviño -también vicepresidenta primera- tiene una candidatura robusto y “es la persona idónea” para ser la nueva presidenta del Lado Europeo de Inversiones. Esas mismas fuentes matizan que son “prudentes”. La candidata española dispone del apoyo del canciller teutón Olaf Scholz, un voto muy importante porque tendrá un enorme peso en la votación.
Nadia Calviño lidera una carrera en la que se encuentran la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, la polaca Teresa Czerwinska, el italiano Daniele Franco y el sueco Thomas Östro. El peso que tiene España en la votación es del 9,66% del PIB, por lo que el apoyo de las principales potencias económicas es esencia.
Pese a que la vicepresidenta primera del Gobierno presentó su candidatura en agosto, Pedro Sánchez volvió a situar por ella para establecerse una cartera de peso en el Ejecutor. En caso de trofeo, Sánchez reconoció que “costará” prescindir de Calviño. “Creo que ha sido una de los mejores ministros y ministras de Riqueza que ha tenido la democracia española”, dijo en una entrevista recogida por la citada agencia.
Respecto al sucesor de Calviño, es una intríngulis, aunque hay pistas. La pasada plazo ostentaba la cartera de Asuntos Económicos y Transformación Digital. En este nuevo Ejecutor la Transformación Digital pasa a ser otra cartera y le ha caído a José Luis Escrivá, antiguo ministro de Seguridad Social.