La previsible disyuntiva del Centro Henry Dunant como mediador y verificador de las negociaciones entre el PSOE y Junts per Catalunya tendría un valía simbólico indudable. Este organismo, vinculado a Cruz Roja y que ha incompleto en conflictos internacionales, sobre todo armados, da a esas conversaciones una trascendencia internacional muy del estilo de los separatistas. El Centro ha incompleto, entre otros, en innumerable conflictos internos de países como Timor Uruguayo, Indonesia, Nepal, Filipinas y Sudán, entre otros.
Para España, el Centro Henry Dunant estará siempre unido a las negociaciones que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero abrió en 2004 con la partida terrorista ETA, que acabaron con un estrepitoso fracaso. Las primeras reuniones entonces sirvieron para adoptar un método de trabajo y determinar las herramientas de demostración del cumplimiento de los acuerdos -es previsible que en esta ocasión se haga lo mismo-, pero entonces era evidente que no se podía montar a acuerdos que superaran el entorno constitucional, lo que condenaba cualquier posibilidad de acuerdo.
Es más; ETA, en aquel momento ya acorralada, quería utilizar esas negociaciones como parte de su táctica para poder reorganizarse y retornar a presionar al Estado con atentados terroristas. Así lo advirtieron entonces las Fuerzas de Seguridad y lo asumió Alfredo Pérez Rubalcaba en su etapa como ministro del Interior, quien al contrario que Zapatero nunca tuvo la beocio duda de que aquello estaba condenado al fracaso. Por cierto, las actas oficiales de aquellas reuniones siguen en manos del Centro, de modo que lo que se conoce es, frente a todo, interpretación de parte. Además ese organismo fue el que certificó en 2014 el certificado de disolución de ETA.
El Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant -ese es su nombre completo- es una fundación privada con sede en Ginebra constituida el noviembre de 1998. Está basada en los principios de humanidad, imparcialidad e independencia y está vinculado a la Cruz Roja Internacional y otras organizaciones humanitarias. En 2020 desarrollaba 45 proyectos en 40 países, aunque la anciano parte de sus intervenciones no se conocen por ser materia reservada.
En todo caso realiza sus actividades en cuatro campos fundamentales: la mediación técnica, la protección civil, las negociaciones para el desarme y la reconstrucción de las infraestructuras judiciales en los países luego de finalizados los conflictos. Además ha intervenido en diferentes ocasiones en las actividades de mediación para la resolución de conflictos entre países y de conflictos internos de un país.
Una de las preguntas que se planean sobre las negociaciones entre el PSOE y Junts es quién va a sufragar los costes, porque el Centro no trabaja injustificado. De forma oficial se financia a través de aportaciones de los gobiernos de distintos países como Estados Unidos, Suiza y Noruega, la Unión Europea (incluidos la mayoría de sus gobiernos), así como otras instituciones, como la Agrupación Internacional de la Cruz Roja y la Media Reflejo Roja. En 2004 Suiza y Noruega aportaban más del 56 % de su presupuesto. Según asegura esta ordenamiento nunca recibe capital de las partes implicadas en el conflicto en el que interviene.