El desalojo de los okupas que ocupaban Lakasa Estudinou de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) se ha saldado con un preocupante balanceo para la lozanía de uno de los implicados: una de las jóvenes que tuvo que ser sacada de la vivienda podría perder el articulación, luego de haberlo introducido en un barril de cemento.
La chica metió la extremidad en el recipiente, conexo a otra mujer, precisamente para evitar que las desalojasen, mientras que dos compañeros suyos se emparedaron con la misma intención, según informa ‘El Boletín de Santa Coloma’. En total, eran seis personas las que se encontraban en el perímetro durante la intervención de los Mossos d’Esquadra de este jueves.
Tras desalojara y liberarla del barril, la adolescente fue trasladada de peligro a la UCI del Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona). En el momento, se daba por hecho que perdería el articulación adecuado a que la extremidad estuvo al menos seis horas sin el suficiente riego sanguino.
No obstante, este viernes por la mañana se ha conocido que su estado evoluciona favorablemente y que tal vez no sea necesario amputar la extremidad, según el diario catalán.
Los agentes de los Mossos d’Esquadra accedieron al edificio sobre las 8.15 horas tras la «tolerancia hidráulica» de la puerta, luego de tener acordonado la zona sobre las 5.30 y tener iniciado la entrada sobre las 6.55.
En el espacio se desplegaron ocho unidades del Radio Regional de Medios Operativos (ARRO) y dos de dron de los Mossos, así como diversas dotaciones de Policía Tópico y de la Mecanismo de Intervención i Apoyo (ORCA) del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).
Los Mossos asimismo controlaron sobre las 9.20 horas del jueves el edificio ocupado del Kubo y la Ruïna de la plaza Bonanova de Barcelona, un desalojo inciado sobre las 6 horas.